El mundo camina, despacio, hacia una conciencia ecológica. El cambio climático asusta y genera estupor. De a poco va creándose una corriente de pensamiento amigable con el ambiente que alcanzó estratos gubernamentales hasta convertirse en agenda permanente para muchos países. Pero para promover el desarrollo sustentable, el consumo responsable y el principio de las 3R (reducir, reutilizar y reciclar), la educación puede servir como trampolín para hacer reflexionar a las nuevas generaciones.
Durante las últimos años, fueron varias las escuelas de las principales ciudades del mundo que empezaron a colocar contenedores diferenciadores con un propósito común: enseñarles a los alumnos a distinguir entre aquel material que puede aún tener una finalidad con un propósito similar o distinto a la anterior, y aquellos que sí finalmente terminarán siendo residuos. Los niños captan, aprenden y ejecutan.
A través de distintas actividades y bajo un programa que se incorpora a la currícula escolar y al conocimiento de los docentes, los alumnos de los distintos establecimientos son invitados a incorporar esta práctica tan sencilla y tan vital para el cuidado del ambiente a la vez.
La diferenciación de los residuos varía conforme cada establecimiento y dependiendo también del sistema de separación de residuos vigente en su ciudad y país. Hay lugares donde el sistema es unívoco en todo el territorio del país y otros donde varía conforme cada ciudad. Londres es un ejemplo donde esta diferenciación depende incluso de barrio en barrio.
¿Cómo responden los niños ante este nuevo aprendizaje? En verdad se trata de sujetos con una gran capacidad de recepción de las temáticas ambientales. Se convierten en presentes y futuros agentes de cambio que pueden transmitir los conocimientos adquiridos a sus compañeros y a sus propios padres en sus hogares.
La capacitación a los docentes en primera instancia y a los distintos empleados de la institución es clave para la transmisión de conocimientos y para que también acompañen a los niños en su cambio de hábitos.