Finalizó la obra del edifico eco-sustentable emplazado en la esquina de Alem y Tres Sargentos y ya fue alquilado en su totalidad por un estudio de abogados.El proyecto fue especialmente diseñado para lograr un proceso de obra sustentable y de bajo impacto ambiental, que se adapte adecuadamente a sus alrededores pero con una visión de cuidado con el medioambiente.
El Edificio Alem demandó una importante suma, de la cual casi U$D 1 millón fueron invertidos en medidas sustentables. La innovadora construcción está compuesta por 84 unidades de oficinas que ocupan una superficie de 15 mil metros cuadrados en total.
El proyecto fue ideado y pensado especialmente para lograr un proceso de obra sustentable y de bajo impacto ambiental, por lo cual, a través de la empresa Green Group, recibió la pre certificación LEED GOLD (acrónimo utilizado para Leadership in Energy & Environmental Design) por sus características sustentables y de conciencia eco-friendly.
Los arquitectos Diego Boyadjian (DHFB Arquitectos) y James Donaldson (James Donaldson y Asociados arquitectos) diseñaron el edificio considerando su implantación y la relación con el entorno para lograr la integración del edificio con el contexto existente. Se buscó reducir el impacto negativo sobre el medio ambiente y las personas que lo usan.
El reconocido arquitecto Pablo Spirito estuvo a cargo de la dirección de esta ambiciosa obra sustentable del microcentro porteño junto con el desarrollador radicado en Nueva York, Estados Unidos, el Ingeniero Luis Donaldson. Esta construcción se suma a una tendencia de crear diseños que puedan mezclar un modo de vida verde con todas las comodidades de un mundo moderno.
"Existe una fuerte correlación entre el diseño del edificio Alem 882 y el entorno, construido integrando su fachada de Alem con los edificios de Catalinas y la salud de los futuros inquilinos", contó Micaela Smulevich, Directora de Green Group, una empresa que brinda soluciones integrales para proyectos Certificados LEED y emprendimientos sustentables en Argentina.
El proyecto cuenta con lugar para bicicletas, duchas y vestuarios, estacionamiento prioritario para vehículos eficientes, sistema de reutilización de aguas de lluvia y condensado, griferías y artefactos sanitarios eficientes, luminarias de bajo consumo, terrazas verdes, termo tanque solar para calentamiento de agua, materiales con contenido reciclado y regional, y calidad de aire interior bajo en COV (compuesto orgánico volátil).
"La selección de materiales fue realizada con una conciencia hacia el bienestar y salud del usuario, seleccionando materiales de bajo COV, la iluminacion del edificio fue determinada con un análisis sobre la influencia en la vista, y la selección de los equipos de refrigeración fue estudiada para aumentar en grandes rangos los valores de aire exterior prefiltrado", aclaró Smulevich.
"Se vislumbró la posibilidad de desarrollar un edificio de alta categoría en la zona, con vistas a mejorar el entorno y a adecuarse a las nuevas modalidades de preservación de medio ambiente", recordó el Ingeniero Luis Donaldson sobre como comenzó la idea y cómo nació por primera vez el proyecto arquitectónico, y agregó: "Este edificio lo visualicé en el año 1984 cuando operaba como broker inmobiliario en Buenos Aires. Conocí a sus propietarios por un contrato de alquiler de un local a un banco y no querían saber nada con vender el edificio para demoler, cuando en el 2010 de cerró el negocio algunos se quedaron en canje y hoy no pueden creer lo bien que hicieron en confiar".
El edificio de estructura de hormigón armado y alta calidad de espacios interiores cuenta con amplias plantas abiertas y vistas a la ciudad y el río. El Edificio Alem está conformado por 14 pisos de altura y tres subsuelos de estacionamiento en el bullicioso barrio de Retiro, lo que le agrega un toque verde al vertiginoso microcentro porteño.