"Hace 39 años que cada jueves pasa algo diferente". Con esa apreciación comenzó hoy Hebe de Bonafini su discurso semanal. La referencia servía para denunciar que, antes de la tradicional ronda, la policía impidió que se montara el puesto en la Plaza de Mayo que congrega el acto. Al final, la intervención del abogado de Madres consiguió destrabar la prohibición. Ella, sin embargo, se permitió la queja.
Esa primera crítica abrió la puerta a una numerosa lista de cuestionamientos que la dirigente tuvo hacia el gobierno de Mauricio Macri. Lo responsabilizó por la "represión" de vecinos en Bariloche y otro episodio en La Pampa. "El odio de clase que inunda a esta Casa de Gobierno ahora es el que siempre tuvieron contra el peronismo", afirmó.
Bonafini volvió a considerar que, con la elección de Macri, "llegó la dictadura por medio de los votos". "Vinieron por más, pensaron que las Madres eran fáciles de domar y somos duras de domar", añadió.
La presidente de Madres aseguró que "nadie" las podrá sacar de la plaza. "No vamos a permitir más golpes, ni la prepotencia de la policía que hoy trató tan mal a los pibes. Qué coraje tienen", lanzó. E incluso alentó a no entregar el DNI a la policía cuando lo solicita. "Hay que peleárselo. No hay que tenerles miedo", dijo.
"Si nos quieren poner presos, que nos pongan; si nos quieren pegar, que nos peguen; pero la plaza no se la dejamos a Macri el 10 de diciembre y no se la vamos a dejar ahora", indicó.
Fue entonces que Bonafini especuló con que la visita del presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, tenía una motivación por parte del Ejecutivo local para empañar la marcha que cada 24 de marzo se hace a propósito del aniversario de la última dictadura. "(Macri) Lo invitó a Obama para el 24 de marzo para no dejarnos hacer la marcha. Pongámonos alerta", dijo.
"El otro viene a ver si cumple con lo que le pidió, él es un sirviente de ellos", dijo en referencia a ambos mandatarios. Y en cualquier caso, prometió "llenar la plaza, cueste lo que cueste". "Aunque nos peguen", remató.