Las agencias de seguridad israelíes (Mossad) advirtieron en 2011 al gobierno de su país sobre el plan del grupo libanés chiita Hezbollah de abrir oficinas de operaciones en Cuba con el objetivo de "apoyar ataques terroristas en América Latina". Así se desprende de uno de los correos electrónicos recibidos por la entonces secretaria de Estado norteamericana, Hillary Clinton, publicados este fin de semana por el Departamento de Estado.
La información le llegó a la actual precandidata a la presidencia de Estados Unidos a través de Sidney Blumenthal, periodista y escritor que se presenta como un hombre cercano a los Clinton y que asegura haber obtenido la información de parte de "fuentes extremadamente sensibles".
Allí sostiene que, pese a que los blancos de Hezbollah "van dirigidos particularmente a intereses diplomáticos y negocios israelíes", los milicianos chiitas "han recibido instrucciones" para identificar "instalaciones de Estados Unidos y Reino Unido, tales como misiones diplomáticas, bancos y negocios en la región".
Blumenthal comentó que para los líderes militares de Hezbollah, estos representaban "objetivos de contingencia que podían ser atacados ante una intervención militar estadounidense o británica en Siria o Irán".
El propio jefe del grupo terrorista, Hassan Nasrallah, encabezó las negociaciones con la Dirección de Inteligencia cubana. Según el mail, se había comprometido a "mantener un perfil muy bajo dentro de Cuba". Y agregó: "Nasrallah también prometió tomar medidas para eliminar huellas de evidencia que pudieran implicar a Cuba, en caso de un ataque de Hezbollah en América Latina".
El amigo de los Clinton le explica a la ex secretaria de Estado que Nasrallah quería vengar la muerte en Siria, en 2008, de uno de los jefes militares de la organización, Imad Mugniyeh, a manos de Israel.
Para sus fuentes, un atentado terrorista en América Latina "sería un excelente gesto simbólico": Mugniyeh es considerado el organizador del ataque contra la embajada de Israel en Argentina en 1992, que dejó 22 heridos y 242 heridos.
"No queda claro si la Dirección de Inteligencia ayudó al establecimiento o la creación de una cobertura para la oficina", aclara el correo.
Para llevar a cabo sus ataques, los terroristas planeaban utilizar sus células en Paraguay, Brasil y Venezuela. Un apoyo desde la isla constituía una ayuda fundamental.
Los correos de Hillary salieron a la luz por orden de un juez federal norteamericano que exigió su publicación bajo la Ley de Libertad de Información.