La manzana, junto con la naranja y la banana, son las frutas más consumidas en dietas occidentales y orientales. La famosa "fruta prohibida" de la Biblia estuvo presente en la interacción de los primeros seres humanos que habitaron el planeta. Más allá de su contenido simbólico, es una de las frutas más populares incorporada en la alimentación diaria de muchas personas.
Siempre recuerdo que en mi infancia el postre clásico en mi casa eran las manzanas asadas al horno. Si bien uno piensa en el postre como un dulce rico, fuimos incorporando la manzana en diferentes tortas, acompañando las meriendas y convirtiendo a la manzana en una fruta divertida.
Las semillas de la manzana
Es sorprendente saber que las semillas de esta fruta contienen una muy pequeña cantidad de cianuro, un químico mortal. El cianuro es uno de los venenos más conocidos y daña varios órganos como el cerebro y el corazón, afectando la salud y hasta provocando la muerte. Los síntomas de una intoxicación por cianuro son náuseas, vómitos, dolor de cabeza, falla cardíaca y respiratoria.
El cianuro que contienen las semillas está protegido por la consistencia dura de las mismas
Tragar las semillas sin masticarlas no es un problema, ya que se las elimina en forma directa. Al tragarlas, las vas a eliminar intactas, y si llegaras a masticarlas y romperlas, la cantidad de cianuro presente es tan mínima que el organismo se encarga de la desintoxicación sin causar ninguna consecuencia. Así que quédate tranquilo: si te tragás las semillas, no te preocupes.
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