El grupo terrorista libanés Hezbollah se enfrenta actualmente a uno de sus peores temores. Dos de sus soldados han sido capturados en Siria por milicias rebeldes vinculadas al grupo Frente al Nusra –rama local de Al Qaeda– y han decidido hablar con la prensa sobre los secretos del grupo chiita.
Durante una larga entrevista realizada por la periodista libanesa Carol Malouf, especializada en organizaciones islámicas, los dos combatientes –Hassan Nabih Taha y Mehdi Hani Shaib– revelaron los beneficios de formar parte de Hezbollah, el rol de la incitación ideológica hacia adentro de la milicia y el relato en torno a su participación en la guerra siria para defender al gobierno de Bashar al Assad.
De acuerdo con la versión en inglés de la web de noticias iAl Arabiya/i, que recogió la entrevista, tanto la periodista Malouf como el canal de televisión en el que trabaja están sufriendo la presión de las milicias de Hezbollah para evitar que el video salga a la luz.
Ideología por un salario
De 26 y 29 años de edad, los milicianos relataron sus experiencias antes de unirse al grupo terrorista.
"La minoría chiita que no se afilia a Hezbollah no puede visitar sus pueblos de origen y es detestada por su entorno"
"En el Líbano, los chiitas están obligados a afiliarse, ideológica y materialmente, al Hezbollah o al Movimiento Amal, de lo contrario serían condenados al ostracismo. Es decir, la minoría chiita que no se afilia no puede visitar sus pueblos de origen y es detestada por su entorno", dijo Hassan Nabih Taha a la periodista, intentado explicar que no ser parte de Hezbollah nunca fue una opción para él.
Además, contó que antes de ingresar a Hezbollah trabajaba como maestro de escuela, por un salario igual al mínimo. En cambio, la milicia le ofrecía un salario superior al mínimo, además de beneficios como cobertura de salud. "No se lucha gratuitamente", aclaró.
Mehdi Hani Shaib, por su parte, relató que el proceso de adoctrinamiento del grupo comienza entre los 13 y los 14 años y que durante todos los años que dura el proceso hay una declaración que se repite una y otra vez: "El enemigo israelí, el enemigo israelí, el enemigo israelí". Además, después de contar que él mismo animaba a muchos jóvenes a unirse a sus filas, se sinceró: "Ingresé a Hezbollah porque era lo que hacía todo mi entorno".
"Sagrada defensa" verus invasión extranjera
Después de 42 días de cautiverio en Siria, ambos combatientes se manifiestan conflictuados con relación a los motivos de su permanencia en el país vecino. Víctimas de una emboscada, fueron capturados cuando por orden de su organización intentaban instalar una antena para facilitar las comunicaciones radiales en la región siria de Jabal al Eiss.
Lo que comenzó con un discurso nacionalista de defensa, vinculado a una supuesta invasión israelí en el Líbano, fue cambiando poco a poco hasta que se encontraron ellos mismos en territorio extranjero, intentado expulsar a los verdaderos ciudadanos sirios.
"Nosotros llegamos en contra de la voluntad de los sirios y vinimos y ocupamos la tierra de los sirios, y éramos mercenarios extranjeros"
"Cuando fuimos capturados, notamos que nuestro captor era sirio. Él nos dijo: 'Soy de Alepo. Soy hijo de esta tierra. Ustedes vienen aquí y me quieren echar'. Yo en ese momento no lo entendí, porque creía que estaba expulsando gente para ayudar a los sirios. ¿Lo entiendes? Es decir, nosotros llegamos en contra de la voluntad de los sirios y vinimos y ocupamos la tierra de los sirios, y éramos mercenarios extranjeros", se lamenta Hani Shaib.
Además, consultados por la periodista Carol Malouf, ambos reconocieron que la intervención de Hezbollah en la a href="https://www.infobae.com/" rel="noopener noreferrer" guerra en Siria/a tenía un móvil esencialmente político, sobre todo después del involucramiento de Rusia e Irán.
En efecto, el país –vecino del Líbano– se encuentra desgarrado por una sangrienta guerra civil que comenzó en el año 2011 con un levantamiento popular contra el gobierno de Bashar al Assad. Desde entonces, distintos grupos rebeldes, que van desde organizaciones moderadas respaldadas por Occidente hasta grupos extremistas, se enfrentan con el ejército sirio.
En ese contexto, tanto Irán, como Rusia y Hezbollah, ingresaron al terreno sirio como si éste fuera un tablero de ajedrez en el que todos deben defender a su polémico aliado, Al Assad, para protegerse a sí mismos.
Lejos de los cálculos geopolíticos y del adoctrinamiento nacionalista que se procesa dentro del grupo terrorista, Hassan Nabih Taha y Mehdi Hani Shaib descubrieron en Siria que sus captores no eran más que ciudadanos peleando por defender su tierra, y por eso eligieron hablar con los medios y contar su historia.
"Es injustificado que nosotros o que cualquier extranjero entre en Siria. Que los sirios sean quienes decidan", dice Hassan Nabih Taha ante las cámaras.