El virus del zika puede asociarse con otro defecto de nacimiento en los bebés: anomalías oculares, según un nuevo estudio publicado este martes en el Journal of the American Medical Association Ophthalmology.
El zika se ha extendido exponencialmente en América desde que se identificó el brote en mayo de 2015. Brasil fue el primero en dar la alarma de que el virus podría estar relacionado con un defecto congénito poco común llamado microcefalia, caracterizado por generar una forma anormal de cabeza y cerebro en los bebés.
Ahora, para este nuevo estudio, los investigadores se centraron en 29 bebés con microcefalia en Brasil y encontraron que 23 madres informaron de síntomas similares al zika durante su embarazo. De los recién nacidos afectados, 10 tenían alteraciones oculares, que van desde leves a defectos "que amenazan la visión". Ambos ojos se vieron afectados en siete de los 10 bebés.
Los defectos más comunes fueron pigmentos y atrofia. También se ha encontrado que el nervio óptico era anormal en algunos de los bebés.
El doctor Buddy Creech, profesor asociado de la Universidad Vanderbilt, dijo que otros virus, incluyendo herpes y rubeola, son conocidos por causar defectos oculares de nacimiento en los bebés. "Esta idea de un virus contraído durante el embarazo que causa daños en el sistema nervioso central no es un hallazgo sorprendente", dijo Creech.
Aunque el estudio de casos era pequeño, dijo Creech, este tipo de investigaciones serán clave para descubrir cómo funciona el virus del zika y donde hay "ventanas" de riesgo para las mujeres embarazadas. "Estamos aprendiendo acerca de este virus y no sabemos qué esperar", dijo Creech. "Necesitamos documentos como éste, que nos dan la capacidad de movernos más por el camino".
Los investigadores dijeron que aún no podían vincular definitivamente los defectos oculares al zika hasta que no haya más estudios que descarten que las lesiones oculares no fueron causadas ??por otras enfermedades, incluyendo la toxoplasmosis.
El especialista en salud de la cadena ABC Richard Besser dijo que este primer estudio puso de relieve las preocupaciones de que podría haber un "espectro" desconocido de efectos relacionados con el zika. "La microcefalia puede ser sólo la punta del iceberg", advirtió.