Franco Torchia: "Contar que fui abusado sexualmente fue un acto de honestidad profesional"

—Mucho más liviano. Si no lo hice durante mucho tiempo fue por miedo a la estigmatización. Somos todos muy propensos a estigmatizar, incluso cuando no queremos. Lo pensé mucho porque no me quería transformar en el "abusado".

—Creo que no. O por ahí sí y no me enteré. Me sentí muy bien políticamente hablando ¿En qué sentido de lo político? No adscribo a ningún partido político ni formo parte de ningún movimiento político puntual; político a nivel personal. Hacer política para mí es también anteponer tu vida personal, yo no creo en el concepto de vida privada, para nada, y menos para quienes trabajamos con estos temas. Si tuviéramos vida privada no habría en ningún lugar del mundo una ley como la de matrimonio igualitario porque imaginate que si nunca nadie hubiera salido del closet y se hubiera mantenido siempre en los confines de su dormitorio no sería ni siquiera imaginable ninguno de estos cambios. La tarde que cumplí 33 años me encerré en una habitación, estaba lejos de mi hija que ya tenía meses, porque estaba viviendo un momento muy drástico y ahí me di cuenta que tenía que vivir el resto, fuese un día, una hora o 50 años más de vida, fiel a mí mismo. Ojalá asumir mi orientación sexual hubiese sido para mí solamente asumir mi orientación sexual. Significó muchísimo más en términos de identidad.

—Había dejado mi trabajo en el mismo momento en el que había nacido mi hija. Hice todo lo posible para no ser un padre varón blanco heterosexual conservador y correcto. Se me dirá "Nunca lo podrías haber sido". Capaz que no pero igual hice todo lo posible para no serlo.

—Fue muy consciente, entendí que básicamente lo único que quería empezar a organizar en mi relación con Teresa, que es mi hija, era poder compartir ciertas miradas del mundo. Poder empezar juntos a transitar esto. Yo pretendo que su herencia sea la herencia de un pensamiento, la herencia de una mirada de las cosas. Ahí me di cuenta que tenía que operar con verdad, ser yo mismo. Tenía que dejar explotar por completo mi sexualidad, es mentira que la sexualidad es tan solo aquello que te instala en la cama con alguien o con otros, es mucho más que eso. Es descubrir una identidad a un nivel profundísimo y es a partir de esa identidad que te proyectás y te acomodás o te desacomodás del mundo. Es un proceso muy enorme el proceso de la identidad, por otro lado es cambiante todo el tiempo y que nunca nadie termina de encontrarla.

—Siento que fui un cobarde. Fui una persona temerosísima también. Tuve muchísimo miedo hasta los 33 años de casi todo. No en vano también tuve pánico durante tanto tiempo. Me enfermé y tuve muchas crisis de angustia y muchos ataques de pánico durante muchísimo tiempo y no me resulta casual.

—No, tuve algunos resabios muy pequeños en algunos momentos puntuales que hace un tiempo que los estoy trabajando pero que no son constitutivos. Fui un cobarde y siento que perdí tiempo. Voy a cumplir 40 años en julio y fue uno de los hallazgos más trascendentes este. Estoy llegando a la mitad y fue muy difícil la primera mitad, fue muy difícil.

—Este presente, vivir con Tomás, que es la persona con la que elegí vivir, es híper satisfactorio y una aventura diaria. Por supuesto seguir creciendo con Teresa, mi hija. Y pude encontrarme mucho más profesionalmente.

—Sí. Tengo ganas de adoptar.

—Tiene que ver con mi vida con Tomás, con mi vida con Tomás y con Teresa, y también tiene que ver con alguien a quien me encantaría sumar a todo esto. Para mí el rol paterno o el rol materno, que por cierto son expresiones bastante abominables a mi criterio porque estamos yendo, espero, hacia una sociedad que cada vez más pueda advertir que esto es bastante ridículo. Nadie es una suerte de padre ideal y mucho menos de madre ideal. Son roles imposibles. Hacemos lo que podemos o lo que queremos como padres y como madres me parece.

—La de la resistencia. Todavía no sabemos demasiado bien en líneas generales casi nada. La diversidad en general, siempre estuvo en una situación de orfandad, esto es así. Siempre estuvimos solos, en nuestras vidas personales y en nuestras conquistas políticas también. El poder, si ayudó, ayudó en momentos estratégicos, en momentos concretos, y después dejó de ayudar o dejó de radicalizar. Yo no espero profundización de ninguna medida en principio. Esto sí te lo digo con mucho conocimiento de causa. No creo que en el proceso político que acaba de abrirse en la Argentina, en materia de diversidad sexual, vaya a haber retrocesos, pero tampoco creo que vaya a haber profundización. Creo que vamos a vivir en un estado por mucho tiempo, como una especie de in between, no creo que esto redunde en cambios profundos que hagan por ejemplo que una travesti no siga siendo asesinada de manera casi diaria en la Argentina producto de las transfobia. Tampoco creo que vaya a haber un para atrás. No tengo miedo de ninguna ley derogada. Me parece que todo ese fatalismo no tiene asidero ya en la Argentina.

—Es cierto. Argentina no es un país preparado para hablar como corresponde del narcotráfico y para hablar como corresponde del consumo. El poder sin cocaína, el poder en general, no acciona. Hay que destrabar para hablar de narcotráfico una trama que es muy complicada. Nadie en el mundo del espectáculo puede decir sin estigmatizarse, sin ser condenado, y sin estar acompañado automáticamente de un discurso rehabilitacionista, "soy cocainómano" o "soy cocainómana". Nadie lo puede decir. Sin embargo, Jagger siempre lo dijo y nunca nadie dejó de escuchar a los Rolling Stones. Me preocupa esa hipocresía de la Argentina en relación puntual a la droga, me parece pasmosa.

—Es como que yo piense que por qué no gano lo mismo que Víctor Hugo Murales, qué sé yo. Digo, para darte un ejemplo de alguien que es bastante afín al kirchnerismo. La construcción de una figura es algo que hace el mercado y el mercado tiene leyes misteriosas por las cuales Marcelo Tinelli es Marcelo Tinelli y Fernando Bravo es Fernando Bravo y Gustavo Luteral no agarró la conducción de ShowMatch. ¿Por qué Cynthia García se va a pensar en relación a Víctor Hugo Morales? Es una ridiculez, es como que yo me piense en relación al Kun Agüero.

—¿Viste? Hay días que siento que debería haber sido nada más que Ayelén Paleo porque yo lo único que sé hacer en la vida es pensar y a veces la miro a Ayelén Paleo y me da la sensación, es una sensación prejuiciosa por supuesto, que no piensa. Que no tienen preocupaciones enormes y hay algo de esa situación aparentemente vacía que a mí me genera en arranques una especie de sana o de insana envida,

—Yo lamento mucho lo que le pasó a la Argentina con la asunción de Bergoglio como Papa.

— Porque Argentina a mí criterio tenía que hacer un proceso de laicización, tenía que ser cada vez más un Estado verdaderamente laico y semejante acontecimiento echó para atrás esto de una manera atroz. Hay cada vez más presupuesto destinado a la Iglesia católica y creo que es un proceso que no se va a detener. Con las consecuencias directas que el peso del catolicismo tiene en las vidas y en los cuerpos de todos nosotros. Consecuencias que casi ni advertimos pero que están. Argentina iba camino a una discusión muy seria sobre el aborto y es una discusión obturada ya. Es una discusión imposible.

—Bastante. Diego Brancatelli es el único panelista de Intratables que es muy funcional al show, muy funcional. Es el único que no puede faltar. El resto es medio como intercambiable. Yo lo quiero y también creo que no es la única persona ahí cuya opinión está atravesada por lo que le puedan decir otros. Las opiniones de muchos están atravesadas ahí por lo que otros les dicen, les sugieren o los llaman para contarles. Pasa que en él siempre se notó mucho. Es una cuestión de formas, digamos. Pero es un mundo muy ajeno ese para mí, el de la política.

—Tengo muchas ganas. Yo soy un periodista sin ningún tipo de miedo al ridículo como ya te habrás dado cuenta y me gustan las salidas insólitas e inesperadas. Bailar es una posibilidad que estoy realmente pensando y me encantaría llevar todo esto que soy, que es un problemón, llevarlo ahí. Me gustaría muchísimo usar la plataforma de Tinelli para todo esto que por ejemplo hemos estado conversando hoy acá. Creo que sería un buen aporte.