El vínculo que se forma entre una mascota y su dueño trasciende lo racional. Incluye diálogos imposibles, miradas de complicidad y gestos de cariño cuando más se lo necesitan. Los perros siempre están allí, como guardianes del alma, dispuestos a compartir aquello que no entienden.
Salvo que se tenga el don de Dr. Doolittle, hasta hoy no era posible conversar con un perro o, por lo menos, entender qué es lo que necesitan. Sin embargo, esos tiempos parecen haber llegado a su fin.
Quizá, en poco tiempo, todas las dudas con respecto al comportamiento de las mascotas puedan ser erradicadas, ya que la Nordic Society for Invention and Discover (NSID), una compañía de emprendedores escandinavos, desarrolló No More Woof, el primer gadget que interpreta lo que piensan los perros.
"No es tan complicado como parece. Es solo utilizar tecnología existente, pero en otra área", dijo Eric Calderon, uno de los desarrolladores.
El dispositivo combina tres tecnologías diferentes: la electroencefalografía (EEG), la micro informática y el software cerebro-ordenador (BCI, por sus siglas en inglés) y está formado por un auricular que se coloca en la cabeza de la mascota, que tiene la capacidad de detectar y analizar los patrones neuronales del pensamiento.
Luego, estos patrones se registran a través de la Raspeberry Pi, que procesa y traduce los ladridos mediante un altavoz. Además, el aparato tiene una app para el smartphone, por lo que el dueño puede saber qué es lo que está pensando el animal.
Si bien todavía no se llegó a reconocer todo lo que pasa por la cabeza de los caninos, los inventores ya pudieron establecer los patrones de diferentes emociones, por lo que se puede saber cuándo el animal está cansado, emocionado, tiene hambre o le causa curiosidad una persona o un animal desconocido.
Sus creadores señalan que se trata de un trabajo progresivo y no descartan que el traductor de perros pueda incorporar nuevas funcionalidades muy pronto. Los científicos del NSID están avanzando en ampliar el "vocabulario" y también en diferentes voces que se adapten a cada mascota. Además, se lanzarán al mercado dispositivos que traduzcan al mandarín, francés y español.