Cuando se habla hoy en día de los precios del petróleo, se suele hablar de los precios a los que se paga en los mercados financieros. Lejos de este mundo donde a menudo la especulación es la ley, una multitud de actores y diversos niveles intervienen en el establecimiento del precio del oro negro.
Desde la segunda mitad de los años 1970, los mercados donde se comercia con petróleo han ido sustituyendo progresivamente el sistema precedente de "precios productores", en el que un productor dominante –o varios- fijaban un precio de referencia.
Hoy existen tres tipos de mercados petroleros: un mercado físico al contado (llamado "spot"), un mercado físico a plazos (o "forward") y finalmente un mercado de futuros ("futures").
En los dos primeros se realizan transacciones físicas, lo que significa que, efectivamente, habrá una entrega de petróleo al término de la operación. En el caso del mercado al contado, la entrega es casi inmediata, mientras que en el segundo es diferida.
En el mercado de futuros, los inversores intercambian intenciones de compra a un precio inmediatamente fijado pero, contrariamente a los mercados físicos, las operaciones no desembocan en entregas, pues son sólo ventas en papel.
uCuadro comparativo que refleja la caída del precio del petróleo/u