En una entrevista laboral se puede pasar por diversos momentos; algunos más tensos e incómodos –por el simple hecho de saber que se está a prueba– así como otros que parecen más relajados pero que, en realidad, no deberían serlo tanto.
Luego de preguntas como: '¿Por qué deberían contratarlo a usted?' o '¿Cuáles son sus fortalezas?', generalmente aparecen los hobbies, que no necesariamente son un ítem menor.
Los hobbies probablemente digan mucho de una persona y es por eso que, antes de 'apasionarse' hablando de ellos, mejor pensar un poco más.
Para ello, la revista Forbes sugirió algunas claves para dar precisamente la respuesta que el entrevistador quiere oír. Infobae consultó al Country Manager de Bumeran Federico Villa.
-Adecuar la respuesta según el puesto al que se aplique. Por mucho que a una persona le puedan gustar los caballos, por ejemplo, eso no servirá de mucho en una entrevista para un puesto en una banca de inversión. Y al contrario, quizás esa persona sólo pinte de vez en cuando, pero mencionarlo en una entrevista para un puesto creativo le dará muchos puntos. No se trata de 'copiar y pegar' una respuesta, pero sí de pensar qué facultades quieren ver en esa persona y buscar la afición que más se adecue.
"Cuando en una entrevista te hacen una pregunta que apunta a un hobby o algo fuera de lo técnico de la posición es porque se quiere indagar en quién sos como persona. La clave es mostrar lo que se es para que la otra persona tenga la información necesaria para saber si vas a poder adaptarte bien al puesto o no, porque en definitiva es eso", dijo Villa.
-La mayoría de las empresas buscan candidatos completos cuya vida no gire sólo en torno al trabajo. Por eso, sugiere Forbes no obsesionarse hasta el punto de inventar algo que en realidad no es importante.
Dijo Federico Villa: "Algunas empresas, no todas, apuntan a la nueva generación, los millennials, que son personas que valoran mucho el balance entre su vida personal y laboral. Hay una guerra por el talento y se trata de darles ese tipo de beneficios. La clave es no mentir".
-No limitarse a contestar "me gusta jugar al golf". Mejor explicar por qué.
"Cuando uno dice algo, lo justifica y transmite una idea, es un valor en sí mismo. Hoy no sólo se busca que la persona tenga un valor sino que además sepa comunicarse con sus pares, con los de abajo y con los de arriba", señaló el experto.
-Actividades que requieren liderazgo y trabajo en equipo siempre son una buena respuesta. Se trata de valores que toda empresa busca; por eso, aunque parezca intrascendente para el puesto que el aspirante sea capitán del equipo de básquet o que juegue algún deporte o toque en alguna banda, por ejemplo, es un dato que puede sacar a relucir habilidades muy demandadas.
"Es muy valorado el trabajo de equipo. Puede haber una persona que sea un talento pero que si no sabe relacionarse con otras personas, difícilmente pueda desarrollarse y progresar. Sin embargo, ser líder de un equipo tampoco es una condición sine qua non".
-Es bueno hablar de metas o de reconocimientos. Por ejemplo, si la pasión de una persona es hacer running y se está preparando para una maratón, o que ensaye con su grupo de música para un concierto, todo demuestra capacidad de esfuerzo, motivación y superación.
"Es muy bueno que una persona haga cosas con una estructura tratando de llegar a un logro. Ya sea en un deporte o en una actividad lúdica. Eso sí habla bien de uno porque dice por qué hacés algo, cómo lo hacés y el objetivo", dijo Villa.
-Hablar con pasión. Esto será imposible si la persona se 'inventó' un hobby para quedar bien. Cuando uno habla de algo que realmente lo emociona, se nota.
"La clave es ser genuino y tranquilo. Hablar con pasión, pero por sobre todo estar tranquilo y así comunicarlo".
Ante todo, no quedarse en blanco o contestar "no sé". "Alguien que no tiene inquietudes y desafíos no será muy valorado", concluyó el Country Manager de Bumeran.