La aventura por el Li-Fi comenzó en 2011, cuando el científico Harald Haas demostró que era capaz de conectarse a la red a través de la luz que emitía una lámpara LED.
Haas y otros colegas crearon la empresa pureLIFI, dedicada no solo a desarrollar la tecnología Li-Fi sino también a mejorar –y abaratar- los componentes de la cadena que permite conectarse a la red, que ya venden a algunas empresas y organismos.
En México desarrollaron una solución propia. La empresa Sisoft anunció el inicio de la venta de un sistema que permite transmitir audio, video e internet a través del servicio llamado LedCom.
Arturo Campos Fentanes, director general de Sisoft de México, anunció que el sistema que comercializan consiste en un receptor y una lámpara LED con un chip especial.
Su precio es de unos USD 135, aún lejano para el bolsillo promedio teniendo en cuenta que la señal solo llega a un equipo y que este debe estar ubicado debajo de la luz para poder conectarse.
A eso debe sumársele que Li-Fi no sustituirá al Wi-Fi ya que en la actualidad la tecnología permite solo descargar información. En otras palabras, al menos por unos años, Wi-Fi y Li-Fi están destinados a convivir.
El mérito de Sisoft es sin embargo haber acercado el Li-Fi al consumidor, potenciando la conexión ofrecida por las proveedoras de internet. "La cantidad de megas que contratas nunca te llegan. Se pierden en el cable. Pero la luz te envía la información pura", explicó Campos al diario El País.
En condiciones óptimas, una red Wi-Fi puede ofrecer acceso de hasta 150 Mb/s, mientras que las pruebas de laboratorio mostraron que el Li-Fi es capaz de llegar hasta 224 Gbps. La solución de Sisoft prometió una velocidad de 10 Gbps, suficientes para descargar una película en 30 segundos.
Sisoft comercializa paquetes para empresas, oficinas e incluso hogares que consisten en hasta cinco lámparas especiales para una mejor recepción de la señal.
Cómo funciona el Li-Fi
El sistema cuenta con tres patas fundamentales: un codificador, la luz LED y un decodificador.
El codificador es el encargado de recibir la señal de internet y enviarla a la lámpara LED, que transforma la información en parpadeos de luz imperceptibles para el ojo humano. El decodificador, conectado a una computadora u otro dispositivo mediante el USB, interpreta qué dice cada parpadeo de luz y envía la información para que el usuario navegue por internet o bien un equipo de música pueda reproducir música.
Ventajas y desventajas
Además de la velocidad de descarga de datos, Li-Fi no sufre las interferencias de otros dispositivos hogareños.
El sistema es completamente inocuo para el ser humano ya que las luces LED no generan rayos de ningún tipo. Los creadores insistieron en que Li-Fi tampoco se satura, por lo que puede conectar muchos más objetos sin perder calidad de transferencia. De hecho, está destinado a ofrecer acceso a internet en la calle: las empresas vinculadas al desarrollo del Li-Fi hablan de luminarias públicas capaces de conectar a vehículos y transeúntes.
Será además una pieza clave para el hogar conectado, donde no solo electrodomésticos pedirán acceso a la red.
Como trabaja con la luz, Li-Fi no es capaz de atravesar paredes y de ahí que sus creadores digan que es más seguro ante posibles intromisiones en la red hogareña. Pero esa cualidad hace que sea más caro su despliegue: hacen falta más luces para conectar dispositivos.
Las tres principales desventajas en la actualidad tienen que ver con la imposibilidad de enviar información, el precio del equipamiento y la duración de las lámparas LED, que ronda los dos años.