Respirar humo de marihuana es tan dañino para el corazón como el humo del tabaco

Un estudio de la Universidad de California reveló que el aire contaminado con el humo de la droga afecta los vasos sanguíneos

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Aquellos que creían que por compartir el espacio con alguien que fume marihuana no iban a sufrir perjuicios para su salud cayeron en una equivocación. Un estudio científico reciente sacó a la luz que el humo de esa droga es tan dañino para la actividad cardíaca y la circulación como el del humo del tabaco y afecta tanto a los fumadores activos como a los pasivos.

El informe, realizado por la Universidad de California en San Francisco (UCSF), reveló que estar en la misma habitación que alguien que esté fumando marihuana es muy perjudicial para los vasos sanguíneos y puede conducir a trastornos cardíacos graves. "La mayoría de la gente sabe que aspirar el humo de manera pasiva es malo, pero pocos saben que hacer lo mismo con el humo de la marihuana también puede ser perjudicial. Lo recomendable es evitar los dos", explicó Matthew Springer, el líder de la investigación.

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Los vasos, obstruidos

Para realizar el estudio, los investigadores sometieron a un grupo de ratas a respirar durante un período determinado aire contaminado por humo de la droga. Para eso, se precisó una máquina de ultrasonido para medir la actividad de la principal arteria de la pierna del animal.

Después de 30 minutos de exposición al humo, se descubrió que la función de los vasos sanguíneos de las ratas se había reducido un 70%. Y lo paradójico del análisis fue que los investigadores volvieron a realizar un estudio a las ratas 40 minutos después de la exposición, en el que respiraron aire limpio, y se descubrió que la actividad de los vasos no había vuelto a la normalidad.

"Hay una especie de mandato social en el que la gente piensa que si alguien está junto a una persona que fuma marihuana, no está siendo afectado como con el tabaco. Y eso es erróneo. La gente tiene que informarse más sobre los peligros reales de esa droga", añadió Springer.

En tanto, los investigadores probaron que la respiración del humo de la marihuana medicinal, que no contiene tetrahidrocannabinol (THC), también resultó perjudicial para los animales que funcionaron como "fumadores pasivos".

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Consecuencias

El hecho de que la actividad de los vasos sanguíneos se reduzca de esa manera puede provocar daños severos a la salud. Se incrementan las probabilidades de contraer arteriosclerosis y, por ende, también crecen las chances de sufrir algún ataque cardíaco. La arteriosclerosis produce una inflamación en las arterias, lo cual conduce hacia una reducción del flujo sanguíneo.

"El humo es el humo. No importa que sea de tabaco o marihuana. Los dos tipos de humo contienen miles de químicos, de los cuales la mayoría son tóxicos. Y ambos dañan el sistema circulatorio del cuerpo humano", añadió Springer.

Desde las instituciones de salud mundiales, se recomienda a los consumidores de marihuana que apelen a dispositivos vaporizadores en lugar de los cigarrillos. "Es importante que se usen más los vaporizadores. La gente que no fuma tiene que evitar encontrarse en habitaciones cerrada con fumadores de marihuana y tiene que alentar a sus amigos a que cambien sus métodos de consumo", destacó Mitch Earlywine, especialista de cardiología de la Universidad de Nueva York.

Los trastornos en los vasos sanguíneos pueden conducir a un cuadro de arteriosclerosis

Problemas en la oxigenación pulmonar

Otra investigación, desarrollada por el Instituto de Investigación Médica de Nueva Zelanda destacó que el humo de la marihuana llegó a ser más nocivo que el del tabaco, respecto a la oxigenación de los pulmones.

El estudio reveló que las sustancias tóxicas del humo de la marihuana dañan los conductos superiores respiratorios y los pequeños conductos de los pulmones, encargados de transportar el oxígeno.

La investigación reunió a 339 voluntarios, entre los que se encontraban personas que habían fumado al menos un cigarrillo de marihuana por día en los últimos 5 años y otras que habían fumado 20 cigarrillos de tabaco en el último año.

Los resultados evidenciaron que aquellos fumadores de marihuana experimentaban síntomas como silbidos respiratorios, presión en el pecho y producción excesiva de flemas, signos claros de problemas de oxigenación en el sistema pulmonar. Tras observar los análisis, los especialistas detectaron que en cuanto a la oxigenación de pulmones se refiere, el daño de un cigarrillo de marihuana es similar al de 2,5 cigarrillos de tabaco.

Se estima que ese daño mayor se produce por la manera de fumar la marihuana: sus consumidores dan inhaladas más profundas y mantienen el humo en los pulmones más tiempo que los fumadores de tabaco.


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