"Para tener éxito debes ser capaz de hackear tu educación"

Con sólo 24 años, Dale Stephen es el fundador de UnCollege, un movimiento social que promueve la idea de que la universidad no es la única vía para adquirir conocimientos y herramientas para el éxito

Abandonó la escuela a los 12 años y guió su educación de acuerdo a sus intereses y pasiones. Hoy, con sólo 24 años, es el fundador de UnCollege, un movimiento social que promueve la idea de que la Universidad no es la única vía para adquirir conocimientos y herramientas para el éxito. Es emprendedor, escritor, asesor de grandes compañías y conferencista TED sobre temas educativos.

La sorpresa de los padres de Dale Stephen fue mayúscula ese día en el que les anunció que abandonaría la escuela. Hijo de un ingeniero y de una maestra, sentía que el colegio no satisfacía su apetito de aprender y pudo tomar una decisión de la que jamás se arrepentiría. Claro que no dejó las aulas para malgastar su tiempo, sino todo lo contrario, aprovechó esa disponibilidad para leer, estudiar y hacer todo aquello que su espíritu inquieto y curioso le dictara. Así fue como tomó numerosos cursos, se involucró en actividades de su comunidad, participó en política, asisitió a conferencias, hizo una experiencia en otro país y creó un proyecto con el que ganó la Thiel Fellowship –una beca de 100.000 dólares que es otorgada por inversores de venture capital y Peter Thiel, co fundador de PayPal, a 20 jóvenes menores de 20 años– que oficia como un verdadero pasaporte al corazón de Silicon Valley.

Si bien luego intentó asistir a la universidad, la experiencia fue tan frustrante como la de la primaria y terminó abandonando a los pocos meses, ante la sensación de pérdida de tiempo (y de dinero, en un país como EE.UU donde los jóvenes contraen fuertes deudas para poder estudiar o se consumen los ahorros familiares). Una vez más fuera de los claustros, decide fundar UnCollege y liderar el "Gap Year", un programa para adultos que quieren explorar una educación autodirigida con la cual ganar experiencia profesional, adquirir aptitudes relevantes para su trabajo e indagar en sus intereses.

Lejos de convertirse en una amenaza para las Universidades, el movimiento que lidera Dale colabora con ellas para aggionarlas y asesorarlas sobre programas y sobre el modo en que las personas adquieren los conocimientos. Como explica Stephens, "está claro que los estudiantes no aprenden sentándose a memorizar, sino comprometiéndose, moviéndose, interactuando. Por eso ayudamos a diseñar curriculms que sean relevantes en las prácticas y en el saber hacer. Que vayan cambiando a medida que el mundo a nuestro alrededor va mutando y demandando nuevas habilidades".

De todas maneras, cabe preguntarse si todos los estudiantes poseen la motivación y la disciplina para estudiar de esta manera. En ese sentido, Stephens entiende que el "aprendizaje autodirigido" no es para todos y que muchos pueden no estar de acuerdo con esta receta. Sin embargo advierte que "lo que la ciencia sostiene es que uno aprende más y mejor cuando tiene un contexto y una experiencia con lo aprendido, cuando su hacer tiene un impacto concreto en el mundo real y cuando siente un fuerte compromiso e involucramiento".

¿Qué pasa con el prestigio social que da el diploma de la Universidad? Para él, el título lo único que demuestra es que uno asistió durante 4 o 5 años a esa institución, pero no da cuenta del aprendizaje real que se ha conseguido. "Si uno puso intencionalidad en esos años para aprender, va a mejorarlo. Sin embargo, lo que buscamos desde UnCollege es redefinir el tiempo que lleva adquirir esa experiencia y conocimientos. No creemos que se necesiten 4 años, pensamos que se puede lograr mucho más rápido".

En cuanto a lo que será el futuro de la educación en este mundo tan cambiante, Dale Stephens cuenta que, a un muy alto nivel, lo que se está viendo es una "descentralización de la educación" en donde cada individuo puede buscar opciones que economicen tiempo y dinero, donde se tiene el poder de hacer elecciones y guiar la propia formación. "Hoy se pueden hacer cursos online, contratar profesores particulares, armar grupos. Se pueden hacer partes de distintos programas, armar algo a medida y conseguir títulos con eso". De esta manera, estaríamos en el comienzo de una nueva era con individuos más autónomos y capaces de elegir qué, cómo y dónde estudiar. "Lo que nosotros hacemos es parte de todo un ecosistema que busca guiar a las personas para tomar las decisiones correctas sobre cómo conducir ese aprendizaje".