Mientras Marcos Peña participa en Davos de la comitiva presidencial y de los ministros de Relaciones Exteriores y de Hacienda y Finanzas, junto al presidente del Banco Central, que participa del Foro Anual de Davos, Suiza, el Boletín Oficial publicó la Decisión Administrativa 10 del Jefe de Gabinete de Ministros, la cual consta de 7 páginas y 8 anexos con un total de 4.522 páginas.
Se trata de un inusual grado de detalle de las partidas presupuestarias de la Administración Nacional que detalla el destino del $1,57 billones ($1.569.412,1 millones), que fueron aprobadas por Diputados el 8 de octubre de 2015 y sancionadas por el Senado 20 días después, que no altera el déficit financiero proyectado de $97.694 millones, para que los nuevos funcionarios pudieran comenzar a ejecutar, sobre todo considerando los cambios dispuestos en la Ley de Ministerios y Secretarías de Estado.
Luego de una difícil lectura de los 4.522 folios que sumaron siete anexos de 600 páginas y un octavo con 322 de la DA 10 que determinó la distribución administrativa del Presupuesto 2016 de la Administración Nacional, surgió que la Jefatura de Gabinete reasignó entre los diferentes ministerios $81.671 millones, con un saldo neto sin cambios.
Mega decisión administrativa con más de 4.500 páginas anexas repartió $1,57 billones del Presupuesto 2016
Entre los "ganadores" se habría destacado el Sistema de Seguridad Social, con casi $66.000 millones, ya que junto con el Ministerio de Trabajo pasó de $647.179 millones a poco más de $712.000 millones, un 10% adicional.
En menor medida, aumentaron las partidas para el agregado de los Ministerios de Transporte (Guillermo Dietrich), Energía y Minería (Juan José Aranguren) y Comunicaciones (Oscar Aguad) $5.354 millones, 3,3 por ciento.
También resultaron favorecidos los Ministerios de Ciencia y Técnica, liderado por Lino Barañao, con $1.591 milllones, un 16% más; de Educación (Esteban Bullrich), $1.063 millones, 1,3% superior; y el Tesoro Nacional con $1.280 millones para cumplir con sus obligaciones. Medio Ambiente (Sergio Bergman) dispondrá de $438 millones.
Por el contrario, sufrieron recortes en la distribución del crédito presupuestario el Ministerio de Hacienda y Finanzas (Alfonso Prat-Gay) $23.000 millones, 94%; Salud (Jorge Lemus) $5.368 millones, 14,4%; Relaciones Exteriores (Susana Malcorra) $3.545 millones, 54,6%; Jefatura de Gabinete $2.755 millones, 27,9%; Turismo (Gustavo Santos) $2.631 millones, 88,7%; Interior (Rogelio Frigerio) $2.363 millones, 4,6%; el agregado de los Ministerios de Producción, a cargo de Francisco Cabrera, Agroindustria, que conduce Ricardo Buryaile, $170 millones. Para el primero que sustituyó a Industria se triplicó el monto inicial y para el segundo se lo recortó en 43%; Presidencia $1.099 millones, 14,6% y Desarrollo Social (Carolina Stanley) $1.041 millones, 1,1%, entre otros.
Previsible tratamiento parlamentario
Cabe recordar que el Presupuesto 2016 fue aprobado por las bancadas oficialistas de las dos cámaras sin casi discusión por parte de la oposición, entre la que se contaba la ahora alianza gobernante, con bases irreales de una paridad cambiaria de $10,60; tasa de inflación esperada de 10,4% entre los extremos del año y un crecimiento del PBI y del consumo en torno 3%, los cuales determinaron una proyección de incremento del gasto total del 15,8 por ciento.
El Presupuesto aprobado quedó superado por los hechos
Por ahora, esas referencias no fueron modificadas, no obstante que el ministro de Hacienda y Finanzas dispuso el levantamiento del cepo cambiario y dejó flotar la paridad entre el peso y el dólar, la cual el mercado la fijó en un rango de 13,70 a 14,30 pesos; y anticipó que la tasa de inflación esperada para el año se ubica en una banda de 20 a 25 por ciento.
Sin embargo, se espera que el Poder Ejecutivo Nacional presente en la reapertura de las sesiones ordinarias del Congreso el 1 de marzo un proyecto de ley con propuesta de modificación de las pautas presupuestarias en línea con el nuevo escenario interno y también externo, junto a las iniciativas de revisión de los cuadros tarifarios y de la política tributaria, para volverla a tornar progresiva, esto es que paguen más los que más pueden, y disminuir las cargas sobre asalariados, monotributistas y trabajadores autónomos.