La decisión deriva del proceso que enfrentó a los dos grupos en los últimos años en California. Después de un juicio donde Samsung fue encontrado culpable de violación de patentes, Apple había pedido la prohibición de venta de los productos involucrados.
La juez Lucy Koh impuso una multa de USD 119,6 millones por el caso tiempo atrás, pero consideró –hasta ahora- que era excesivo prohibir la venta de ciertos productos.
Ahora, Koh concluyó que Apple podría sufrir un "daño irreparable" si Samsung continuara utilizando las patentes en cuestión, y que una sanción pecuniaria no es una compensación suficiente.
Las consecuencias seguirán, sin embargo, siendo limitadas para Samsung, que ya no vende los dispositivos en cuestión en Estados Unidos.
Estos equipos son: Admire, Galaxy Nexus, Galaxy Note, Galaxy Note 2, Galaxy S II, Galaxy S II Epic 4G Touch, Galaxy S II Skyrocket, Galaxy S III y Galaxy Tab 2 10.1.
Al mismo tiempo, el grupo manifestó en un comunicado publicado en línea que está "muy decepcionado de que a Apple se le haya concedido una medida cautelar seleccionando a los teléfonos móviles de Samsung".
"Nos gustaría tranquilizar a los millones de clientes leales a todos nuestros emblemáticos smartphones, que son utilizados y amados por consumidores estadounidenses, diciendo que permanecerán a la venta y disponibles para el servicio de atención al cliente en Estados Unidos", expresaron los voceros de Samsung.
"Si bien esto no afectará a los consumidores estadounidenses, es otro ejemplo de que Apple está abusando del sistema legal para crear un precedente legal que puede perjudicar a los consumidores de las generaciones venideras", acusó el grupo de Corea del Sur.
Las grandes empresas de tecnología se dedican desde hace varios años a una verdadera "guerra de patentes" en los tribunales de todo el mundo.
El enfrentamiento entre Apple y Samsung, que dominan el mercado mundial de teléfonos inteligentes y tabletas, es particularmente destacado. Los dos grupos habían llegado a una tregua parcial en 2014, dejando la mayor parte de sus demandas recíprocas en el mundo, pero no en Estados Unidos, donde Samsung llegó a apelar a la Corte Suprema.