El director Ejecutivo de la Administración Nacional de la Seguridad Social (ANSeS), Emilio Basavilbaso, adelantó ayer que los jubilados recibirán sus haberes con un 15% de aumento en el mes de marzo, que se encuadra en el ajuste dispuesto por la ley de movilidad.
La novedad fue recibida con una sonrisa por los beneficiados, pero el Defensor de la Tercera Edad, Eugenio Semino, aclaró que el incremento previsto no es suficiente para mejorar el pasar de quienes cobran la mínima: "Hay dos millones y medio de personas que reciben $4.200 pesos, así que el aumento de marzo estará en el orden de los $600 que poco varían su situación crítica respecto de la cobertura de las necesidades de su canasta, que hoy supera los $8.000".
En declaraciones a radio La Red, el defensor de los jubilados explicó que "por la inflación, los aumentos de todos estos años sólo alcanzaron para mantener o hacer que no se pierda demasiado poder adquisitivo". El problema –apuntó- es que "nunca hubo una recomposición del haber, que es lo que se necesita. Nadie puede suponer que con 4.200 pesos se puede vivir en la Argentina...".
En el mismo sentido, Semino consideró que es vital que el gobierno nacional "escuche ese reclamo de los jubilados". Y que haya un diálogo con todas las fuerzas políticas. "Debe haber un nuevo pacto de la Seguridad Social, con una nueva estructura de financiamiento", sugirió.
uVenta de acciones/u
El titular de Anses descartó la posibilidad de que se piense en vender las acciones de las empresas privadas que quedaron en poder de la ANSeS luego de la estatización de las Administradoras de Fondos de Jubilaciones y Pensiones (AFJP).
"Primero, hay una Ley que no lo permite", recordó Basavilbaso, quien agregó que "tampoco queremos venderlas", ya que, "con la finalización del cepo (cambiario), las empresas están empezando a crecer y sería necio vender las acciones, porque sería perder plata".