La violencia doméstica es un problema que las mujeres de Afganistán viven a diario. Luego de una fuerte discusión, Mohammed Khan, un joven de 25 años, le cortó la nariz a Reza Gul, su esposa, de 22, en la pequeña región de Faryab, al norte del país.
Las autoridades de esa región informaron que la agresión se produjo después de una fuerte disputa entre la pareja. "Khan quiso matar a su mujer pero el arma se atasco, por lo cual empuñó un cuchillo y le cortó la nariz", explicó Ahmed Javed, portavoz del gobernador de Faryab.
La víctima fue hospitalizada el lunes después de haber perdido una gran cantidad de sangre, según informó Fawzia Salimi, director del hospital de Maymana, capital de la provincia de Faryab.
"Visité a Reza Gul en el hospital. Su nariz está totalmente seccionada, no se la pueden curar en Afganistán", señaló Javed.
Por eso, Salimi declaró que el hospital intentará conseguir transporte para trasladar a la joven afgana a Turquía, donde podrá recibir un mejor tratamiento.
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Tras el ataque contra su esposa, Khan huyó del pueblo y recurrió a los talibanes para esconderse de la policía afgana.
Hafizullah Fetrat, director de la Comisión de Derechos Humanos de la provincia de Fayrab, indicó que la violencia en esa zona de Afganistán aumentó alrededor de un 30% el año pasado.
"No es sólo en Faryab, es en todo el norte del país: pobreza, desempleo elevado, ignorancia con relación al matrimonio", sostuvo.
Faryab hace frontera con Turkmenistán y es una de las regiones más pobres del país, con mucha gente dependiendo de las entregas de despensas gubernamentales, según consigna la agencia AP. La corrupción también está extendida y muchos habitantes se quejan de que los funcionarios se roban los fondos de apoyo.
Cortarles la nariz a las mujeres es una práctica muy habitual entre los hombres que ejercen la violencia doméstica.
En 2010, el caso de Aisha Mohammadzai conmocionó al mundo cuando apareció en la portada de la revista Time sin nariz.