Atlas fue desarrollado en 2013 y desde ese momento hasta ahora aprendió numerosas tareas. Una de ellas es trabajar en rescates y por ello aprendió a mantenerse en equilibrio sobre casi cualquier superficie.
También es capaz de mantenerse erguido, sobre una pata, a pesar de recibir golpes.
Y ahora Atlas sabe barrer y pasar la aspiradora. ¿Para qué? A pesar de que sería el sueño del ama de casa, la intención detrás de encargar la limpieza al robot tiene relación con comprobar que todo funciona de manera correcta después de las actualizaciones de código.
Para ello deben correr una y otra vez las mismas tareas, que suelen ser aburridas. De ahí que los encargados del proyecto hayan creído que sería más divertido ver limpiar al robot.
Desde el IHMC (Institute for Human and Machine Cognition) de Florida aún trabajan en el mayor problema de Atlas: a diferencia de su compañero Spot, el "robot perro", todavía depende de un cable para recibir la energía necesaria para funcionar.