Al menos 85 civiles sirios y cerca de 50 soldados del régimen de Bashar Al Assad murieron el sábado en un ataque del grupo yihadista Estado Islámico (ISIS, por sus siglas en inglés) en la ciudad de Deir Ezor, indicó una ONG.
El Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), con sede en Gran Bretaña, ofreció el nuevo balance y afirmó que el ISIS conquistó varios barrios en la dividida capital provincial y controla actualmente un 60% de la ciudad.
Los medios locales, por su parte, denunciaron una "masacre". La agencia estatal de noticias Sana, dijo que "alrededor de 300 civiles" habían muerto, ofreciendo un balance de víctimas mayor que el de las organizaciones no gubernamentales.
Si esa cifra se confirma, se trataría de una de las jornadas más sangrientas en casi cinco años de guerra civil en el país.
En otro escenario del conflicto, en la provincia de Alepo (norte), violentos combates enfrentaban a las fuerzas del régimen, apoyadas por bombardeos rusos, contra el ISIS, con un saldo provisional de al menos 16 combatientes yihadistas muertos, según el OSDH.
Los combatientes del ISIS murieron al atacar una posición del régimen cerca de la ciudad de Al Bab, en el noreste de la provincia de Alepo, precisó la ONG. La televisión pública también informó que las fuerzas del régimen habían rechazado una ofensiva en la región.
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Los aviones rusos atacaron las posiciones yihadistas entre el aeropuerto militar de Kueiris, en manos del régimen, y Al Bab, según el OSDH.
En los últimos días las fuerzas adictas al régimen progresaron hacia Al Bab, un bastión de ISIS, y retomaron varias aldeas de los alrededores, precisó la ONG.