Elegir un destino y salir de vacaciones en busca del merecido descanso es fácil. Todos están listos cuando de armar valijas se trata. Y como nadie sale de vacaciones pensando que algo pueda salir mal, muchos no prevén contar con la debida asistencia médica. Más si el viaje es fuera del país.
En ese sentido, desde la Asociación Argentina de Cirugía recomendaron tener en cuenta dos consideraciones primordiales:
1- Las características personales del viajero: la edad y los antecedentes personales y patológicos de la persona. No es lo mismo, por ejemplo, un adolescente que un viajero mayor de 70 años, portador de una patología crónica y con antecedentes quirúrgicos recientes, ya sea que viaje solo o acompañado. Además, el manejo del lenguaje no es un tema menor ya que es importante la adecuada comprensión en el lugar de destino, para facilitar la solución de trámites administrativos como en lo asistencial propiamente dicho.
2- El ámbito en que se desarrollará el viaje: es distinto planear una estadía en una ciudad importante de Europa, con la infraestructura y los servicios totalmente desarrollados, a un periodo vacacional que incluya "trekking" en zonas remotas o lejos de centros urbanos, por ejemplo. Por eso, la posibilidad de contar con una cobertura médica en el exterior es importante e impone un conocimiento acabado de las características del contrato, montos cubiertos, eventuales limitaciones y topes o negativas de cobertura (por ej: lesiones frente a la práctica de deportes extremos). Debe saberse que en algunos países el costo de la atención de urgencia a viajeros tiene un valor distinto a nuestro medio y en muchas ocasiones, impondrá costos adicionales que correrán por nuestra propia cuenta.
div class="embed_cont type_freetext" id="embed66_wrap" rel="freetext">