Fernando Sulichin es un hombre de contactos. De muchos contactos. Su agenda le permite hablar por teléfono no sólo con personalidades del mundo del espectáculo, sino también con presidentes de todo el mundo, pero sobre todo de América Latina. Nicolás Maduro, Evo Morales, Fidel Castro y Cristina Kirchner lo conocen a la perfección. Fue él quien les presentó al director de cine Oliver Stone. Sulichin es su productor preferido y con quien realiza todos sus documentales.
Este realizador argentino de 50 años es también amigo de Sean Penn. "Nos une una gran amistad", confió hace días a un diario argentino. Y son tan amigos que –según medios mexicanos– lo acompañó en su entrevista con Joaquín "El Chapo" Guzmán, el capo narco del Cártel de Sinaloa. El diario mexicano El Universal publicó hoy jueves que Sulichin aterrizó junto al actor norteamericano en un vuelo privado en el aeropuerto de Jalisco el pasado 2 de octubre.
Él fue uno de los dos productores asociados que habría señalado la actriz Kate del Castillo –investigada en los Estados Unidos y en México– durante las negociaciones con los abogados del jefe criminal. El otro es el español-argentino José Ibánez Martín Pira, también reconocido en Hollywood. Las negociaciones para el encuentro entre Penn y "El Chapo" fueron concretadas por Del Castillo, quien podría enfrentar un proceso judicial si se comprueba que recibió dinero proveniente del narcotráfico para la realización del documental. La investigación podría salpicar también a Penn y a Sulichin.
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En una entrevista de los primeros días de este año, Sulichin confirmó que tenía junto a Penn "un par de proyectos en común en cine" y que los unía "un aspecto más bien filantrópico y humanitario". Hoy, el productor dice dedicar el cincuenta por ciento de su tiempo a la "filantropía social" y que prefiere hacer una película por año, en especial documentales. El encuentro entre Penn y "El Chapo" va en esa dirección, aunque la filantropía haya sido dejada de lado.
Durante su cumbre con el jefe narco, Penn describió la locación del Triángulo Dorado como una "jungla". Y lo es. Pero no sería la primera vez que Sulichin atravesaría la maleza con machetes y espantaría amenazantes mosquitos. En diciembre de 2009, el coronel Hugo Chávez invitó al ex presidente argentino Néstor Kirchner a participar en el rescate de tres prisioneros de las FARC en lo que se convertiría en un fracaso absoluto y un papelón para la diplomacia chavista. El rescate no ocurrió pese al montaje de cámaras y periodistas que habían sido citados. Junto a ellos –en el mismo avión– viajó Oliver Stone, quien también creyó que sería testigo de una gesta histórica. Sulichin formó parte del equipo documental de Stone y presenció las conversaciones entre el caudillo caribeño y Kirchner.
Los vínculos de este productor también llegan a Europa, donde vivió varios años. Allí dice tener una fluida relación con el ex mandatario francés Nicolas Sarkozy y haber compartido tiempo con el príncipe Carlos de Inglaterra. Quien quiera conocer a alguien del circuito político francés, este productor de cine también podría llegar a presentarlos. "Mi circuito de relaciones es muy grande. La gente me pide favores", suele repetir al definirse.
Sus contactos y amistades le abrieron puertas en todo el mundo. La última fue la que le abrió Sean Penn: nada menos que la de "El Chapo" Guzmán. Junto al actor, Ibáñez y Del Castillo subieron a un avión particular en Los Ángeles con rumbo a Jalisco. Una vez allí, fueron hacia Sinaloa, más específicamente Durango, donde Iván Archivaldo Guzmán –hijo del capo criminal– los esperaba junto a un nutrido grupo de sicarios. Los condujo ante su padre, con quien habrían estado siete horas reunidos, según informó el diario mexicano Eje Central.
Por el momento, la Justicia de los Estados Unidos investiga sólo a Del Castillo. Creen que su vida cambió desde sus contactos con Guzmán. Es por eso que intentan determinar si hubo algún tipo de transferencias sospechosas a ella o a algún familiar cercano. La actriz y protagonista de La reina del sur está bajo la lupa de la Unidad de Inteligencia Financiera del Tesoro norteamericano.
Los vuelos privados que realizaron desde Los Ángeles hacia México son claves. Si se comprueba que fueron pagados con dinero proveniente de Guzmán, estarían en serios problemas. Podrían constituir la violación a la Ley de Designación de Traficantes Extranjeros en los Estados Unidos. Esta norma prohíbe a los norteamericanos realizar transacciones con narcos. La condena puede alcanzar los 10 años de prisión y una millonaria multa. También existe el delito de encubrimiento a fugitivos de la Justicia, lo que sumaría un dolor de cabeza extra a la actriz, a Penn y a los productores.