Las autoridades chinas detuvieron formalmente a Wang Yu, la más destacada abogada defensora de los derechos humanos en China, por subversión contra el Estado, según informó este miércoles su abogado, Li Yuhan, que denunció que forma parte de la represión que el gobierno chino está llevando contra los que ayudan a la gente a luchar por sus derechos legales.
Wang, que está detenida desde julio de 2015, será acusada en febrero de incitar a la subversión y de "causar disturbios". La Policía de Tianjin comunicó la detención de Wang a su madre pero se negó a dar explicaciones sobre el tema, según Li.
Wang es la abogada defensora de derechos humanos más conocida del país y ha sido objetivo de una operación nacional sin precedentes que inició la Policía china en julio de 2015, por la que se han detenidos a cientos de abogados. Un arresto formal conduce, por lo general, a un juicio y una condena por los tribunales.
El gobierno chino detuvo formalmente al menos a cinco abogados defensores de los derechos humanos por "incitar a la subversión contra el poder del Estado" y los ha tenido arrestados de forma secreta durante meses, según aseguró uno de sus compañeros este martes.
En China, los cargos por subversión han aumentado el nivel de las críticas hacia el partido gobernante. Aquellos acusados por subversión contra el poder estatal pueden enfrentarse incluso a la pena de muerte.
"Wang Yu ofreció sus servicios legales a la gente de las clases más bajas de la sociedad. Nunca pensé que sería acusada de subversión contra el poder estatal", explicó Li. "Simplemente no lo entiendo", agregó.
Li ha informado que no se ha reunido con Wang desde su detención. De acuerdo con el abogado, la Policía ha rechazado siete veces sus solicitudes para reunirse con Wang en los últimos seis meses con el argumento de que su caso "pone en peligro la seguridad del Estado".
Wang llevó casos muy conocidos de varios activistas, entre ellos el de Wu Gan, conocido por sus campañas a través de internet a favor de la libertad de expresión; el de Li Tingting, una importante activista pro derechos humanos; y el caso de Cao Shunli, un activista que murió durante su detención luego de que le negaran tratamiento médico.
En 2015 los medios estatales chinos acusaron a Wang de "cotorrear sobre el Estado de derecho y los derechos humanos". Wang había dicho a un reportero de Reuters que su arresto era inevitable.