Tras un intenso operativo, y luego de casi seis meses de búsqueda desde su fuga del penal de máxima seguridad el 11 de julio de 2015, el líder del cártel de Sinaloa, Joaquín "El Chapo" Guzmán, fue detenido en Los Mochis, Sinaloa, y trasladado por las autoridades nuevamente a la cárcel del Altiplano.
En la primera imagen que fue difundida por los medios tras la detención del capo narco se lo puede ver en el asiento trasero de un vehículo junto con Orso Iván Gastélum, su jefe de sicarios. El dato que las autoridades no pudieron responder es por qué uno de los criminales más buscados del mundo estaba sin esposas.
Con una remera sucia, a raíz del escape a través de las alcantarillas de Los Mochis, y con su mano izquierda sobre el mentón y otra sobre el cuerpo, así fue visto "El Chapo" por primera vez tras su fuga.
Los protocolos de operación en las fuerzas armadas y policías de México detallan que deben adoptarse las medidas necesarias, con respeto a los derechos humanos, para impedir que escapen los detenidos, y una de éstas es "mantenerlos esposados siempre" el tiempo que sea necesario para garantizar su seguridad y de quienes lo capturaron, y que las ataduras no los lastimen o impidan sus movimientos por completo.
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