Se trata de las primeras declaraciones del líder norcoreano desde que el país más hermético del mundo afirmó el miércoles pasado que llevó a cabo con éxito una prueba de bomba H.
El anuncio del cuarto ensayo nuclear norcoreano suscitó una cascada de condenas internacionales, si bien la mayoría de expertos dudan de que el arma probada haya sido una bomba de hidrógeno, como pretende Pyongyang. Aunque cualquiera de las posibilidades aumentó la tensión con su vecino surcoreano.
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Este ensayo nuclear era "una medida de autodefensa para defender la paz de manera eficaz en la península coreana y la seguridad regional frente a los riesgos de guerra nuclear provocados por los imperialistas conducidos por Estados Unidos", declaró la máxima autoridad norcoreana, citado por la agencia oficial de noticias KCNA.
"Se trata del derecho legítimo de un Estado soberano, de una acción justa que nadie puede criticar", agregó el dictador comunista.
El dirigente norcoreano realizará una visita a las fuerzas armadas norcoreanas para felicitarlas por el "éxito" del test nuclear, añadió KCNA aunque sin precisar cuál será la fecha del acto.
Pyongyang acusa regularmente de belicismo a Estados Unidos y su aliada Corea del Sur.
Estas declaraciones siguen a un comentario oficial publicado el viernes pasado por KCNA, que explicaba que el destino de Saddam Hussein en Irak y Muammar Khadafi en Libia mostraba lo que sucede cuando un país renuncia a sus ambiciones nucleares.
Reacción mundial
Tras el ensayo nuclear numerosas consultas diplomáticas fueron lanzadas, luego de una reunión urgente del Consejo de Seguridad de la ONU, que prometió endurecer la serie de sanciones que se aplicaron a Corea del Norte por sus anteriores ensayos (2006, 2009 y 2013).
El aliado más importante para Corea del Norte, China, también expresó su enfado. Mientras tanto, Corea del Sur reanudó el viernes la difusión de mensajes propagandísticos en la frontera con el Norte, que replicó afirmando que la península se encuentra "al borde de la guerra".
Una bomba H operacional, mucho más potente que la bomba atómica ordinaria, sería un enorme paso adelante para Pyongyang, que tiene prohibido por la ONU el desarrollo de todo programa nuclear o balístico.
Pero la mayoría de especialistas han considerado demasiado débil para una bomba H la energía generada por la explosión, estimada inicialmente entre seis y nueve kilotones.