Cómo hacer protector solar casero y natural

Ante la llegada del verano y un sol intenso, te recomendamos una idea práctica, sencilla y natural para que prepares tu propio protector solar

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Con la llegada del verano, las ganas de estar bronceados se vuelven un hecho y se convierte en uno de los principales objetivos de la temporada. Sin embargo, producto del aumento de las emisiones de ciertos gases particulares, la capa de ozono se encuentra cada vez más debilitada y eso afecta negativamente cómo nos protege ante los rayos ultravioletas.


Por eso, es importante que, ante cualquier mínima exposición al sol, te encuentres bien protegido. ¿Y qué mejor si lo haces con un protector solar casero a base de ingredientes naturales? Aquí te compartimos una receta ideal para este verano.


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Como base para la protección se debe conocer estas opciones naturales de aceite que, por sus propiedades, tienen beneficios adicionales en la piel: aceites de coco, de semillas de zanahoria, de semillas de frambuesa, de aguacate, de soja, de karité, de sésamo, de germen de trigo, de maní y de cáñamo.


Para preparar el protector solar se tiene que combinar cualquiera de estos aceites naturales con óxido de zinc. De la cantidad que se agregue de óxido de zinc es que dependerá el factor de protección del producto casero final. Hay que tener en cuenta que para la elaboración de este protector se necesita siempre estar cubierta con una máscara, ya que su inhalación puede ser peligrosa.


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¿Qué ingredientes se necesitan?

- 2 cucharadas de aceites (dos diferentes a elección entre los mencionados).

- 30 gr. de cera de abeja.

- 30 gr. de manteca (de karité, de mango o cacao).

- 1 cucharadita de aceite de germen de trigo.

- 10 gr. de óxido de zinc en polvo (con esta cantidad obtendrás un factor de entre 10 a 12)

- 30 gotas de aceites esenciales.


¿Cómo preparar el protector solar?

1. Derretir los aceites, la cera de abeja y la mantequilla a baño maría.

2. Dejar que la mezcla se enfríe antes de agregar el aceite de germen de trigo, el óxido de zinc y los aceites esenciales. Revolver hasta que el óxido de zinc se disuelva.

3. Colocar el preparado en un recipiente con dispensador. Al enfriarse, se solidificará.

4. Salí al sol con protección casera, natural y más amigable con el ambiente.