La noticia sacudió al Reino Unido en las últimas horas de 2015: un hombre de 86 años mató a quemarropa a su esposa de 81 en un asilo de ancianos este 28 de diciembre. Ronald King se justificó al decir que no soportaba ver el sufrimiento de su mujer.
"Él estaba temblando y balbuceando algo como: 'Ya sufrió lo suficiente, ya sufrió lo suficiente'", narró Julie Curtis, la administradora del hogar de abuelos donde se produjo la tragedia.
King es el único sospechoso, fue encontrado inmediatamente después del incidente con el arma homicida -todavía caliente- en la mano y balbuceando justificaciones por haber terminado con la vida de su compañera.
De acuerdo a lo que publica BBC Mundo, aquellos que los conocían describen al hombre como un marido devoto que "adoraba el suelo que ella pisaba", lo que explica lo mucho que la historia parece haber conmovido a Reino Unido en esta época navideña.
"Balbuceaba algo acerca de que ella no era feliz", agregó Curtis sobre el anciano que comparecerá ante una corte de Essex, Inglaterra, este miércoles.
"Es una investigación inusual", dijo por su parte el detective jefe Simon Werrett, de la policía de Essex, según el diario Daily Mirror.
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"Parecían una linda pareja, pero se estaban poniendo muy enfermos"
Rita había sido ingresada al asilo De La Mer House en Walton-on-the-Naze hace aproximadamente seis meses y Ronald se había registrado por una semana para poder pasar la Navidad con ella.
"Parecían una linda pareja, pero se estaban poniendo muy enfermos", le contó luego una vecina al diario inglés The Guardian.
"Recuerdo una vez que él se cayó y su esposa estaba gesticulando desde la ventana. Los ayudé a llamar a una ambulancia pero pude ver, por lo que ella decía, que ya estaba padeciendo alguna forma de demencia", agregó Stella Bone, de 78 años.
"Y él a duras penas podía caminar", dijo sobre Ronald King, a quién también le falta parte de un brazo.
"Yo no lo puedo creer", dijo otro vecino, Robert, al Daily Mirror, refiriéndose al homicidio de Rita.
"No hubiera creído que (Ronald) tuviera fuerzas para hacerlo, pero en momentos de estrés la gente encuentra fuerzas. Uno tiene que asumir que estaba bajo considerable estrés, es una tragedia terrible", agregó.