La Policía israelí continúa una operación de búsqueda masiva para localizar al árabe-israelí que mató el viernes a dos personas e hirió a siete en un pub de Tel Aviv incluye registros casa por casa para dar con el paradero del sospechoso, grabado por varias cámaras de seguridad.
En un comunicado difundido a última hora del viernes, la Policía israelí informaba del dispositivo especial, si bien las autoridades han recomendado a los residentes de la ciudad que hagan vida normal, lo que no ha impedido que muchos vecinos hayan preferido este sábado permanecer en sus hogares.
Las investigaciones tratan de esclarecer si el atacante que mató con un arma automática dos personas e hirió a otras siete en el pub "HaSimtá", situado en la céntrica calle Dizengof, mató a una tercera persona antes o después de darse a la fuga, según la nota de la Policía.
Los árabes-israelíes representan el 20% de la población del país
Fue gracias a esas imágenes por las que fue reconocido por su propio padre, quien llamó a la Policía para explicar de quién se trataba, informó el Canal 10 de la televisión israelí.
Residentes de Arara, la aldea en la que vive el sospechoso, indicaron a los medios que un importante número de fuerzas policiales peinaban desde ayer la zona.br/br/El arma con la que habría llevado a cabo el ataque era de su padre, que trabaja de vigilante y es voluntario en guardias comunitarias, según indicaron vecinos de la población.
Con todo, especialistas citados por los medios sugieren que el individuo pudo atravesar un proceso de radicalización que le llevó a cometer el ataque, valoración que deducen del Corán que hallaron en el bolso que dejó en el comercio de ultramarinos y del expediente delictivo nacionalista que tenía acumulado.
Las dos víctimas israelíes del ataque en el pub fueron identificadas como Shimón Ravim, un joven de la ciudad de Ofakim (sur), y Alón Bakal, un estudiante de 26 años de abogacía que dirigía el pub atacado.
Pendiente de aclararse el móvil del suceso de ayer, desde el pasado 1 de octubre, cuando se inició la actual ola de violencia en la región, han muerto al menos 141 palestinos, el 63 por ciento de los cuales eran atacantes o presuntos agresores de israelíes -según datos de la ONU- y el resto en manifestaciones, protestas y enfrentamientos con el Ejército israelí.
Los ataques palestinos desde esa fecha, en su mayoría con arma blanca, han dejado un saldo de 22 israelíes y tres extranjeros muertos.