La joven María Elena Wehrlies, cordobesa, de 39 años, no es Clara Anahí, la nieta que desde hace 39 años incansablemente María Isabel "a href="https://www.infobae.com/" rel="noopener noreferrer" Chicha" Mariani/a, una de las fundadoras de Abuelas de Plaza de Mayo.
Los dos informes que se acercaron a la Justicia desde el Banco Nacional de Datos Genéticos, única institución que por ley puede determinar la existencia de un vínculo filial entre ambos, arrojaron resultados negativos. Así lo confirmaron este mediodía desde la Fundación Anahí, en La Plata, donde el colaborador y biógrafo de Mariani, Juan Martín Ramos Padilla, aseguró que hubo "un error comunicacional bien intencionado".
"La búsqueda continúa. Se sigue buscando la verdad y se sigue investigando", declaró Ramos Padilla, y añadió que Chicha Mariani, de 90 años, está "muy triste": "Estamos preocupados por su salud", reconoció.
"Fue un error comunicacional bien intencionado de personas que quieren mucho a Chicha", sostuvo el periodista y biógrafo de la referente de derechos humanos. "Leticia (Finocchi) es una persona muy querida por Chicha y es una persona que la quiere mucho y trabaja permanentemente junto a ella. Lamentablemente se dejó llevar por la emoción, por las ganas de traer una buena noticia", señaló.
"El Banco Nacional de Datos Genéticos cuenta con dos informes que dicen que esa persona (que se acercó a Chicha Mariani) no es Clara Anahí", confirmó. Sin embargo, Ramos Padilla evitó hacer declaraciones en relación a lo que pudo haber llevado a María Elena Wehrlies a una confusión: "No queremos hablar en nombre de esta joven. Vinimos a transmitir el mensaje de Chicha Mariani", aclaró.
Consultado sobre el estado de ánimo de la fundadora de Abuelas de Plaza de Mayo, Padilla indicó que Chicha está muy triste, dolorida". "Estamos preocupados por su salud, pero está con la misma fuerza de siempre para seguir luchando", subrayó. Y agregó que Mariani "insistió mucho con expresar su gratitud hacia todos los que trasmitieron su cariño".
Finalmente, manifestó que "hay un montón de cosas que no quedan claras" y se preguntó "cuál fue la sangre que se analizó en ese laboratorio" privado de la provincia de Córdoba que indicaba que había un 99,9 por ciento de probabilidades de que la mujer fuera la mujer desaparecida.
El fiscal a cargo de la Unidad Especializada en casos de Apropiación de Niños y Niñas, Pablo Parenti, aseguró hoy que "no hubo ningún error del Banco Nacional de Datos Genéticos" en la fallida aparición de la supuesta nieta de "Chicha" Mariani.
Parenti detalló que ayer se reiteró el estudio de compatibilidad con las muestras de sangre almacenadas "y el estudio está perfectamente hecho y volvió a dar negativo", por lo que "no hay ninguna correspondencia genética" entre la supuesta nieta y Mariani.
El fiscal explicó que la confusión se generó porque "la Fundación Clara Anahí de -Chicha- Mariani anunció un supuesto hallazgo a través de un laboratorio privado, que es un procedimiento que no corresponde", por lo que remarcó que "la lección de esto es que los análisis hay que realizarlos como corresponde".
También explicó que fue Mariani quien se presentó ante la Justicia para chequear los datos que figuraban en el estudio privado tras declaraciones del abogado de la joven que daban cuenta de un estudio realizado en el Banco que había dado negativo.
"Acá no hubo ningún error del Banco de Datos Genéticos, acá hubo una historia al margen del Estado", enfatizó el funcionario judicial, quien advirtió que el juez Ernesto Kreplak, quien está a cargo de la causa por la apropiación de Clara Anahí, la nieta de Mariani, "va a investigar lo que pasó".
La información se había dado a conocer el jueves por la Fundación Anahí, que creó Chicha Mariani en 1996 luego de separarse de Abuelas de Plaza de Mayo, donde además se difundieron fotos del encuentro en donde se ve a la reconocida dirigente de los derechos humanos con una joven de un notable parecido físico a su hija Diana Teruggi.
Clara Anahí Mariani Teruggi fue secuestrada durante la dictadura cuando tenía tres meses de vida, en medio de una balacera ocurrida en una vivienda donde funcionaba una imprenta oculta de
Montoneros. Allí murieron cuatro jóvenes: Daniel Mendiburu Eliçabe, Roberto Porfidio, Juan Carlos Peiris y Teruggi, donde testigos vieron salir a un policía con la beba.
El represor Miguel Etchecolatz, condenado a cadena perpetua por crímenes de lesa humanidad, aseguró que la beba había muerto carbonizada durante el ataque, pero Chicha Mariani no cesó de buscarla.
Incluso, el año pasado había escrito una carta abierta a la joven en donde le pedía que buscara fotos de niña y se comparara con los retratos de sus padres que acompañaban la misiva.