Agua Fresca de Rosas: un deseo irresistible

La frescura más innata puede reinventarse. Cómo es la delicada esencia que se convirtió en el referente de las fragancias femeninas de Adolfo Domínguez

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Adolfo Domínguez
Adolfo Domínguez

Incluso el alma más genuina puede transformarse para vivir nuevas sensaciones. Incluso la frescura más innata puede reinventarse. Agua Fresca de Rosas nace nueva y diferente en los aromas de la feminidad más delicada, elegante y sensual.

La delicada esencia que convirtió a Agua Fresca de Rosas en el referente de las fragancias femeninas de Adolfo Domínguez, se transforma en un nuevo perfume, capaz de conquistar a una nueva generación con su sutil encanto, como ya lo hizo, anteriormente, Agua Fresca de Rosas.

Las rosas se tiñen, esta vez de blanco, para cautivar desde la coquetería y la diversión. Adriana Domínguez redescubre Agua Fresca de Rosas para crear Agua Fresca de Rosas Blancas, una nueva esencia con un toque chic y juvenil que la hace absolutamente irresistible. La curiosidad y el deseo se unen en este nuevo perfume para lanzarse a la aventura de descubrir esa rosa blanca, símbolo de una mujer más sofisticada, delicada, con un punto inquietante, divertido y sorprendente. Descubrirla, conseguirla y hacerla tuya. Agua Fresca de Rosas Blancas, el triunfo de tu presencia.

Delicada y femenina, audaz y atrevida, no va a dudar en salir victoriosa de su cruzada contra lo común. Una vez ha reconocido su deseo no descansará hasta hacerlo suyo. Agua Fresca de Rosas Blancas, el trofeo que reafirma su feminidad.

Agua Fresca de Rosas Blancas es el alter ego de esa mujer que sólo tiene que inspirarse en sí misma para ser diferente, sensual y divertida, original y chic. Su punto inesperado y travieso es el mejor as para ganar en el maravilloso juego de la sensualidad. Lo esperado no entra en sus planes.

Descubrirlo, reconocerlo y no dejarlo escapar. Delicados acordes que desafían y sorprenden. Pero cuando una mujer los hace suyos, su brillante feminidad sobresale como nunca.

Un acorde jovial, transparente y fresco de pétalos de rosas blancas, ciclamen y jazmín, envuelto de un insólito halo vital de notas ozónidas y herbáceas, que se hace seductor en presencia de la calidez del sándalo y del cedro, para finalmente fundir en un acorde moderno Chipre de musgo de encina, pachuli y tonga.

La protagonista indiscutible, una gran rosa blanca. Su trazo y el de la estilizada figura femenina que le acompaña, son la referencia textil a las ilustraciones de Adolfo Domínguez.

Pero esa delicadeza se transforma en grandeza cuando la rosa se abre fresca y luminosa a través de tonos acuarela sobre un papel textil. Color y textura unidos en armónica combinación para transmitir el frescor floral de la fragancia.

Original y único pero heredando la elegancia icónica del perfume emblemático de la marca, Agua Fresca de Rosas. Las transparencias del tapón cristalino y el brillo del collar plateado aportan al frasco una imagen de joya cualitativa a la vez que actual.

Su valor exclusivo, su singular rosa blanca, sobresale materializada en una distinguida interpretación en acabado porcelana sobre el que descansa una delicada flor textil. La culminación que aporta el toque singular y sofisticado al frasco.

Agua Fresca de Rosas Blancas se presenta con una campaña que inaugura tono y estilo: un spot risueño y ultrafemenino, enmarcado en una decoración neorromántica, luminosa y diáfana.

Una sensual heroína, una espaciosa sala blanca con una escalera de caracol y una rosa blanca en mitad de la sala. Esos son los únicos tres elementos con los que se creará una atmósfera sencillamente elegante y chic, fresca y actual.

Nuestra heroína descubrirá la rosa blanca en mitad de la sala, y su curiosidad se transformará en deseo. Tanto, que de pronto se encontrará persiguiendo a la rosa mientras ésta crece con fuerza subiendo la escalera. Pero ella la seguirá decidida a conseguirla.

Es su reto, su conquista. Cuando la consigue, buscará enérgicamente dentro de ella para descubrir triunfante el frasco de Agua Fresca de Rosas Blancas. Su pícara mirada a la cámara no deja ninguna duda: la feminidad ha triunfado y Agua Fresca de Rosas Blancas es el mejor premio.