La petición de Samsung, antes de ser vista, debe ser primero aceptada para su revisión por la Corte Suprema.
Los dos gigantes tecnológicos se enfrentan desde hace varios años por violaciones de patentes de diseños de teléfonos y en septiembre un tribunal de California concedió una victoria parcial a Apple en este caso, lo que obligaba a Samsung a pagar o a llevar el caso ante la Corte Suprema de Estados Unidos.
"La empresa siente que es importante apelar el caso ante la Corte Suprema de Estados Unidos por parte de todas las empresas estadounidenses, grandes o chicas, que pueden verse afectados si este fallo se transforma en jurisprudencia", expresó Samsung a la agencia de noticias AFP.
Samsung aceptó, el 4 de diciembre, pagar a su competidor estadounidense la suma de USD 548 millones determinada por la justicia, pero se reservó el derecho a recuperarla si la multa era modificada o anulada posteriormente en apelación o si se reconocía su autoría de las patentes.
No obstante, los USD 548 millones solo representan la mitad de lo que Apple demandó inicialmente, en 2012, y no resuelven la cuestión de quién pagará los costes judiciales, que según algunas fuentes podrían alcanzar los USD 1,8 millones.
En su petición a la corte, Samsung dijo que no debería haber pagado unos USD 399 millones por copiar diseños patentados para el iPhone, como las esquinas curvas, el bisel e íconos cuadriculados, detalló la agencia de noticias Reuters.
La compañía coreana dijo que haber adjudicado todas las ganancias por las ventas de los dispositivos con esos diseños, pese a que se relacionan sólo con una pequeña parte del teléfono, permite ganancias injustificadas que van más allá del valor por la invención de una patente.