La reunión que el viernes mantuvieron Mauricio Macri y Daniel Scioli instaló un rumor que por un rato generó revuelo: durante varias horas se habló de una presunta oferta para que el ex gobernador bonaerense se convirtiera en el embajador argentino en Italia.
El mismo día que trascendió la noticia, Infobae confirmó con altas fuentes del sciolismo que la versión era absolutamente falsa, "un delirio", según la definieron desde la mesa chica del ex candidato a Presidente.
En ese contexto, Rogelio Frigerio reafirmó en declaraciones radiales que esa propuesta formal nunca existió. Y contó que "los que se charló fue la posibilidad de que nos acompañe en alguna salida internacional".
"En principio, (Scioli) aceptó. Para el mundo, para lo que necesita la Argentina, que son inversiones, la imagen del Presidente y del que fue su contrincante unidos en esta búsqueda por las inversiones suma mucho", sostuvo el funcionario nacional.
De todos modos, el ex mandatario bonaerense tratará de ayudar a Macri pero siempre desde su identidad peronista: su intención es convertirse en el líder del PJ y así transformarse en el peso pesado de una oposición "constructiva".
Por otra parte, el jefe de la cartera política se refirió a la reunión con gobernadores en la Quinta de Olivos, la cual -consideró- les ofrece a los mandatarios provinciales "otro paradigma de vínculo" con la Nación.
"Los gobernadores van a ser socios del proyecto en términos de conseguir eliminar la pobreza, la lucha contra el narcotráfico y la unión de los argentinos", señaló el funcionario macrista.
En el mismo sentido, apuntó: "No necesitamos gobernadores que nos vengan a aplaudir, ni vengan a rogar por los recursos que les corresponden por derecho, sino que trabajen en cada uno de sus territorios para generar empleo y combatir la pobreza".