El desembarco oficial será este viernes pero ya estuvo dando vueltas por la entidad en los últimos dos días. a href="https://www.infobae.com/" rel="noopener noreferrer" Federico Sturzenegger/a comandará a partir de este viernes el Banco Central con varios frentes abiertos. Pero en lo inmediato necesitará deshacerse del resabio kirchnerista en la entidad. Los directores que responden al ex ministro Axel Kicillof deberán presentar su renuncia al directorio. Así lo pidió el entrante funcionario cuando se reunió con Alejandro Vanoli, algo que volvió a reiterar en las últimas horas. También formó parte de esas negociaciones el ministro de Hacienda Alfonso Prat Gay cuando tuvo su mano a mano con Kicillof.
Por esto, se espera que hoy mismo los cinco directores que responden a Kicillof en el Central dejen su cargo. Estos son Alejandro Formento, Mariano Beltrani, Germán Feldman, Juan Cuattromo y Bárbara Domatto Conti. Algunos dejaron entrever en los pasillos del Central que no tienen intenciones de generar una "guerra" con las nuevas autoridades. Pero lo cierto es que ninguno renunció oficialmente hasta ahora. Quienes respondían directamente a Vanoli eran sólo 2 personas: Pedro Biscay (vicesuperintendente) y Flavia Marrodán (que fue asesora de Vanoli). Ambos presentaron su dimisión el miércoles por la noche. Queda Sebastián Aguilera, que era el representante de Jorge Capitanich en la entidad, también con destino incierto a partir de hoy.
Quien también se irá hoy es Miguel Pesce, que actuaba como segundo de Vanoli. Pesce, un radical K, siempre aspiró a tener la presidencia pero nunca llegó a tener la autorización de Cristina Kirchner a pesar de sus varias "pruebas de lealtad". Esto es así porque Sturzenegger llega hoy al Central con Lucas Llach, el joven economista de la Universidad Di Tella, que ocupará la vicepresidencia. Jorge Rodríguez, un hombre de la "línea técnica" del Central será corrido para que llegue Mariano Flores Vidal, un ex asesor de Sturzenegger en el Banco Ciudad.
Tanto Flores Vidal como Llach estuvieron el jueves junto al nuevo presidente de la entidad puliendo cuestiones operativas. Sturzenegger estuvo con la mesa de dinero, clave en lo que vendrá en materia del dólar, y teniendo los primeros contactos con los funcionarios de carrera. El primer mensaje que dejó Sturzenegger es que no habrá despidos masivos en el Central. Un guiño a los técnicos de carrera pero también para los tantos empleados que llegaron de la mano de La Cámpora. Se cree que durante el poco tiempo que estuvo Vanoli en el Central ingresaron más de 300 personas con dudosos antecedentes para ocupar los cargos que terminaron ostentando. Son, en varios casos, los que terminaban aplaudiendo los discurso del ex BCRA en los actos. La imagen que quiere imponer Sturzenegger, que ayer jueves empezó a acomodar sus cosas en el despacho de presidencia del BCRA, es la de no confrontar con los empleados. Viene a ponerle "neutralidad", dicen.
Se espera que hoy haya anuncios en lo que respecta al Central. No sólo por las nuevas autoridades sino por la batería de rumores que están dando vueltas. Una es la de una operación de Repo que consiste en que el Central entrega bonos que tiene en cartera a bancos internacionales que depositan sus dólares en las arcas del BCRA por un año de plazo. Un trueque de bonos por dinero. Así engrosarían las reservas inmediatamente. El monto que algunos medios están dando, como La Nación y la agencia Bloomberg, hablan de hasta USD 10.000 millones. Es poco probable que sea una operación automática pero hay expectativas acerca de algún indicio por parte de Sturzenegger.
También, tal como adelantó Infobae, el BCRA seguirá con el tema del swap con China. Vanoli lo deslizó en la reunión con el nuevo presidente antes de despedirse. Podrán camuflar reservas también por esa vía. Finalmente, Sturzenegger tiene que manejar la escasez de dólares y las ambiciones presidenciales de levantar el cepo lo antes posible. Se viene otro verano caliente en el Banco Central.