Mauricio Macri asumió como nuevo presidente de la Argentina

El flamante mandatario argentino dio su discurso ante la asamblea legislativa. "Nuestras prioridades son pobreza cero, derrotar al narcotráfico y unir a los argentinos", manifestó

AP 162

Mauricio Macri asumió este jueves la Presidencia de la Argentina. Lo hizo tras jurar ante la Asamblea legislativa en el Congreso de la Nación, luego de una inédita disputa por el traspaso de mando del que finalmente no participó la mandataria saliente y ocho años jefe de Estado, Cristina Kirchner.

Ante un recinto colmado por legisladores propios y de fuerzas afines y opositoras, Macri pronuncia su primer discurso como presidente de los argentinos, luego de pronunciar la tradicional jura.

Del acto no participó, sin embargo, una de las principales fuerzas políticas del país, el Frente para la Victoria. El partido perteneciente de la ahora ex presidente Kirchner se solidarizó con su jefa política quien no pudo ponerse de acuerdo con Macri para realizar la tradicional ceremonia de traspaso de poder.

Medios de todo el mundo se acercaron a Buenos Aires para cubrir el histórico acto, luego de una hegemonía de doce años del kirchnerismo, un movimiento proveniente del sur del país que se quedó con el Partido Justicialista, el escudo que fundara Juan Domingo Perón en la década de 1940. Esa corriente se enfrenta ahora ante el desafío de diferenciarse del Frente para la Victoria o quedar reducido a permanecer como su eterna sombra.

Sin embargo, el principal desafío es el que enfrentará Macri como presidente. El flamante mandatario deberá ordenar la economía, sanear las cuentas públicas, combatir contra los crecientes índices de inseguridad y erradicar las bandas de narcotráfico que se instalaron en los distritos más poblados de la Argentina. Pero sobre todo, uno de los puntos que más preocupan a Macri y su estrenado gabinete es la división que experimentó el país durante los últimos doce años.

En su mensaje ante la Asamblea, Macri pidió por la "unión" de todos los argentinos y eludir los "fanatismos" además de fijar las pautas de su gobierno: "Nuestras prioridades son pobreza cero, derrotar al narcotráfico y unir a los argentinos".

Un cambio en la región

La subida de Macri a la primera magistratura de la Argentina implica no sólo un cambio para el país austral, sino también para la región. Su triunfo envalentonó la corriente de renovación que llegó hasta Venezuela, cuyo régimen compartió con los Kirchner negocios y complicidades políticas durante doce años.

En sus primeros días como presidente electo, el argentino prometió aplicar la "cláusula democrática" a Caracas por la constante violación de los derechos humanos que se cometían bajo la conducción de Nicolás Maduro. Los comicios del pasado domingo cambiaron el escenario propuesto por Macri. Es que la contundente derrota del régimen abrió las puertas a un giro absoluto para Venezuela, nación que sufre devastadoras penurias en el ámbito social y económico.

Luego de los resultados electorales, sin embargo, Macri propuso dar marcha atrás con su propuesta y sólo reclamar en ámbitos regionales por la liberación de las decenas de presos políticos que son sometidos bajo el régimen chavista.