Al menos once combatientes del movimiento terrorista Estado Islámico (ISIS, por sus siglas en inglés) murieron este martes en un bombardeo lanzado contra Raqqa, autoproclamada como la capital del califato.
Un informe publicado por el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), confirmó los ataques contra los yihadistas, aunque no pudo precisar quién efectuó, si los aviones de los aliados o Rusia.
LEA MÁS:
Uno de los bombardeos fue efectuado sobre un puesto de control situado en Hneidah, al oeste de Raqqa en el que fallecieron cuatro terroristas. El otro ocurrió en Ferdaos, donde murieron siete extremistas, entre ellos, un comandante del ISIS y un niño soldado.
Raqqa es uno de los puntos estratégicos blanco de la coalición liderada por los Estados Unidos y Rusia contra los yihadistas.