Un informe publicado por el periódico norteamericano iThe New York Times/i revela que a pesar de la intensa búsqueda por parte de la coalición internacional y Rusia de destruir los camiones de petróleo pertenecientes al Estado Islámico (ISIS, por sus siglas en inglés), con el fin de atacar su sustento económico, el ingreso más importante de los yihadistas es el cobro de impuestos y la extorsión a residentes y empresas.
Funcionarios norteamericanos y europeos estimaron que la recaudación de los terroristas en los territorios bajo su poder en Irak y Siria ronda los 800 o 900 millones.
Justamente, una de las mayores dificultades para quienes se enfrentan a los terroristas es poder reducir este caudal ya que el sistema se "ha mostrado altamente inmune a las sanciones y a los bombardeos aéreos", indica NYT.
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