Ya durante la campaña, el presidente electo de Argentina, Mauricio Macri, adelantó que cambiaría sustancialmente la relación con Venezuela si llegaba a comandar la Casa Rosada. Este martes dio un paso más en esa línea y pidió la liberación de los presos políticos.
"Queremos saludar y felicitar a los venezolanos por la jornada democrática que protagonizaron el domingo", escribió Macri en su cuenta de Facebook. "Felicitamos también a los candidatos de la Mesa de Unidad Democrática y del Partido Socialista Unido de Venezuela que resultaron electos e integrarán la nueva composición de la Asamblea", agregó.
Para el último párrafo dejó su declaración más dura. "Tenemos la esperanza de que pronto sean liberados los presos políticos y eso abra un camino prometedor para la democracia en Venezuela", cerró, envalentonado con la victoria de la oposición en las elecciones legislativas del país caribeño.
Macri se reunió el viernes pasado con las presidentes de Brasil y Chile, Dilma Rousseff y Michelle Bachelet. A ambas les hizo saber su intención de proponer en el Mercosur la aplicación de la cláusula democrática contra Venezuela por la supuesta violación de derechos humanos, lo que implicaría la suspensión del organismo regional.
Sin embargo, este lunes, quien será su canciller, Susana Malcorra, cambió el discurso del futuro oficialismo argentino. "La cláusula democrática se aplica sobre hechos y el hecho eran las elecciones del día de ayer. Creo que hoy podemos decir que las elecciones (en Venezuela) han funcionado dentro de lo que el marco democrático establece y todo indica que los resultados han sido reconocidos por Maduro", explicó en declaraciones radiales. Y concluyó: "Nada indica que haya una razón para la aplicación de la cláusula democrática".