Venezuela vota desde 2004 a través de un sistema electrónico. El elector elige el partido de su preferencia en una máquina, que almacena el sufragio e imprime un comprobante. Éste se deposita en una urna, para que, al momento del recuento, se pueda cotejar el resultado guardado por los aparatos con el que marcan los papeles.
Para entorpecer el proceso, algunos electores hicieron algo insólito. "Se comen las papeletas, algo totalmente prohibido", contó el general Vladimir Padrino López, jefe del plan de resguardo electoral militar. De esta manera desvirtúan el escrutinio, al no coincidir el número de votos físicos con los registrados electrónicamente.
No fue la única irregularidad que denunció. "Tres individuos con uniformes de la FANB (Fuerza Armada Nacional Bolivariana) trataron de entrar en tres centros de votación de distintas partes del país con intenciones que se están investigando", dijo. También citó el caso de un civil que mostró un arma de fuego en una mesa de votación.
Padrino López dijo que se "tomarán medidas" contra particulares que han hecho volar drones y recordó al respecto que en el día de las elecciones en Venezuela se dictan restricciones al uso del espacio aéreo, con excepción de la aviación comercial.
Sobre su denuncia del sábado pasado cuando alertó que ha sido identificada en la frontera con Colombia una "intencionalidad deliberada" de violencia paramilitar de cara a las elecciones, hoy solo añadió al respecto que se
con la aparente intención de incendiarlos para bloquear carreteras.
"Estamos muy pendientes de la frontera. Atención Táchira: se identifica una intencionalidad deliberada de generar violencia paramilitar", escribió la víspera en Twitter sin más detalles el jefe del Comandando Estratégico Operacional de la FANB.