"La desnutrición no tiene nada que ver con el avance de la soja"

"La dieta actual es mejor que hace 50 años", dijo a Infobae TV el ingeniero agrónomo Fernando Vilella. "Por primera vez en la historia, la producción de alimentos alcanzaría para el conjunto de la población del mundo"

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En el estudio de Infobae TV, Vilella, actualmente director del Departamento de Bioeconomía, Políticas Públicas y Prospectiva del Programa de Agronegocios y Alimentos de la Facultad de Agronomía (UBA), replicó algunas afirmaciones que a su juicio no tienen respaldo científico ni estadístico, pero que se han vuelto habituales.

"Hoy, por primera vez en la historia, la producción sería suficiente para alimentar el conjunto de la población del mundo", arrancó Villela. Y aclaró que este equilibrio se daría si quienes hoy no pueden acceder a una dieta equilibrada pudieran hacerlo y si las dietas del resto incluyeran otra composición. "Hay un componente que tiene que ver con políticas de distribución económicas y otro que tiene que ver con el conjunto de la población global que tienen hábitos que se van transformando", explicó.

Por ejemplo, en nuestro país, precisó que el consumo de carne está "por encima de los aconsejados, incluso en términos nutricionales". "Es un problema cultura y de hábitos, en el caso de la Argentina", subrayó. Y ejemplificó: "Un chino en la ciudad come el doble de carne que un chino de campo. Esto es sustantivo y genera demandas que restan posibilidades de acceso a otras partes del planeta".

En nuestro país, hay quienes atribuyen la desnutrición en ciertas provincias al avance de la soja por sobre otros cultivos. Para Vilella, "no tiene nada que ver" una cosa con la otra. "El problema de la soja es importante en términos ambientales y está vinculado a una política de los últimos años que lo único que hizo fue fomentar como rentable un cultivo que tiene un consumo interno menor". "Las políticas que hubo con el trigo, el maíz y la ganadería fueron en contra del crecimiento y todos los datos marcan que hubo fuertes retrocesos", contrastó.

"El problema principal nuestro, en términos nutricionales, tiene que ver con el consumo de frutas y verduras", sentenció. Y enseguida aclaró que no es una nueva tendencia sino que se trata de algo tradicional. El académico no cree que la dieta de los argentinos haya empeorado: "Si uno mira lo que comía un argentino hace 30 años, la verdad es que no era bueno", opinó. Y explicó que "comíamos mucha más cantidad de carne vacuna, poco pollo, poco cerdo, había un componente de lácteos y no había una gran cantidad de frutas y verduras".

A nivel global, explicó el ingeniero, sucedió lo siguiente: "En los últimos 50 años, la producción de alimentos en el mundo pasó de 640 kilos por habitante a más de 800. Y en ese período, la población global pasó de 3000 a 7200 millones". Y agregó en este lapso bajó la producción de cereales y raíces y aumentó la de alimentos como la verdura, la fruta y la carne. "Cuando uno mira el panorama general, la dieta actual es mejor que la que había hace 50 años, en términos globales", concluyó.

"Necesitamos transformar nuestros consumos en algo más saludable y eso exige más fruta y más verdura", insistió. Y según sus estudios, para abastecer adecuadamente a los argentinos se debería duplicar la actual producción de frutas y hortalizas.

Precisamente sobre la calidad de los cultivos, aseguró que en algunos casos el problema se debe la aplicación de agroquímicos: "Muchas veces los productores no tienen la información de cuánto tiempo antes de la cosecha hay que aplicar los productos para que no queden residuos. Ahí hay un problema a resolver", dijo.

También se refirió, en este sentido, a las consecuencias de la eliminación de la estacionalidad. "Si uno quisiera comer un tomate que tuviera más sabor o un sabor más parecido al de antes, tendría que consumirlo en verano y variedades que no son altamente productivas, es decir que debería valer el doble. Son elecciones", afirmó.

El ex decano de la Facultad de Agronomía (UBA) sostiene que la agricultura orgánica, tan impulsada por algunos sectores en estos días, "es interesante para un cierto mercado". "No sé si es factible que todo sea orgánico", reflexionó. "Sí necesitamos una agricultura más amigable con el ambiente: eso nos va a permitir sostener la producción a largo plazo", concluyó.

"Nuestro sistema productivo, que hasta hace 5 años era uno de los más productivos desde el punto de vista ambiental, ha perdido puntos", expresó al tiempo que aseguró que "en la medida en que se pueda recuperar la posibilidad de rotación, eso va a mejorar".

Informó, además, que en la Argentina existe un déficit de consumo de leche. "Habría que incorporar unos 5 millones de litros para los chicos", precisó. Y destacó, en este sentido, la importancia del desayuno, recordando que "más del 60% de los chicos no toma una porción de leche a la mañana".

Comer sano, según Vilella, tiene que ver con "equilibrar" la dieta con frutas y verduras, bajar el consumo de carne vacuna, y reemplazar los hidratos de carbono de rápida asimilación por otros de mejor categoría.

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