Si, es una verdad irrefutable: el ejercicio tiene múltiples beneficios para la salud, pero también pueden ayudar a mejorar los encuentros amorosos. Cada uno tiene sus virtudes y si bien realizarlos todos es casi imposible debido a la agenda cotidiana, se puede elegir aquel o aquellos que refuercen algún punto con el que no se está muy conforme.
Kegel
Si bien está más asociado a las mujeres, esta maniobra tiene grandes beneficios para los hombres. La clave se encuentra en que estos ejercicios ayudan a mejorar resistencia y a tonificar el pubococcígeo, los músculos que permiten detener el flujo de orina a mitad de camino.
El ejercicio, nombrado así por el médico Arnold Kegel, tiene la capacidad de fortalecer los músculos del piso pélvico del cuerpo. ¿Cómo puede ayudar a tener una mejor performance? Reforzar esta zona ayuda a retrasar la eyaculación mediante la contratación de estos músculos justo antes del orgasmo.
Una manera de familiarizarse con estos músculos es interrumpir el flujo de la orina cuando se va al baño. Se debe mantener esta posición durante 10 segundos, relajarse y hacer tantas repeticiones como se pueda antes de cansarse.
Levantar pesas
Este ejercicio produce testosterona, que es el precursor principal para aumentar el deseo sexual masculino. Diferentes estudios demostraron que la manera ideal de lograrlo es realizar sesiones cortas, pero intensas y nunca se debe fatigar al músculo.
Además, trae beneficios para el cuerpo, como reforzar la musculatura, que permite una mayor resistencia en ciertas posiciones. Como suplemento o sustituto se puede usar el peso del propio cuerpo para generar hormonas mediante flexiones de brazos, crunch y abdominales. Así se fortalecen hombros, pecho y abdomen, la llamada "fuerza superior" del cuerpo, que son esenciales para mejorar la resistencia.
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