Prolífica cuando de denuncias se trata, Laura Alonso parecía tener reservado "desde el vamos" un lugar donde se puedan desarrollar investigaciones en el caso de que Mauricio Macri llegara a la Presidencia. Tras el ballotage, el líder del PRO confirmó esos supuestos y adelantó que la enviaría a la Oficina Anticorrupción (OA).
"Me pidió que haya impunidad cero, que ponga la lupa en los funcionarios, en los nuevos también", dijo a Infobae. Las principales órdenes que recibió fueron "cuidar cada peso del Estado" y estudiar los patrones de corrupción.
Pero su nombramiento a futuro encontró un reparo inmediato: el decreto que regula la actividad de ese ente restringe su conducción sólo a abogados (ella es politóloga). Anoticiado de esa dificultad, el mandatario electo ya decidió que hará una reforma para sortear esa barrera e incluir a otros campos profesionales. También prevé cambiar el nombre de quien lo comande, que pasará de "Fiscal de Control Administrativo" a "Secretario de Ética Pública, Transparencia y Lucha contra la Corrupción".
Para "activar" esa dependencia, Alonso y el macrismo proyectan modificaciones estructurales. La diputada dijo que la idea es que funcione como una especie de secretaría de asuntos éticos que actúe de manera autárquica. De momento seguirá bajo la órbita del Ministerio de Justicia, pero se evalúa que más adelante se ponga fin a esa dependencia.
"En estos años, la Oficina Anticorrupción estuvo deslucida, debilitada. Tiene que ver con la decisión de no promover la transparencia", afirmó. "Nosotros queremos modernizarla, convertirla en un órgano de elite con identidad propia e hiperprofesional", añadió.
"Queremos convertir la Oficina Anticorrupción en un órgano de elite"
Alonso esperaba ayer el resultado de la reunión que mantuvieron el actual ministro de Justicia, Julio Alak, con su sucesor, Germán Garavano, antes de ponerse en contacto con quien hasta ahora dirige la OA, Julio Vitobello. Su objetivo era concretar un encuentro para coordinar cómo será la transición.
La legisladora concedió que es difícil saber con qué se encontrará. Muchas de las investigaciones del organismo se manejan en reserva y requerirá tiempo interiorizarse. Por eso es que desde su entorno estiman que las primeras semanas de su gestión serán de análisis y no depararán mayores novedades.
Por lo pronto, la diputada anticipó que pretende crear un Consejo Federal de Ética y Transparencia, con representantes de las 23 provincias y la Ciudad. También su intención de establecer unidades de ética y transparencia en cada organismo público que estén bajo la esfera del Poder Ejecutivo.
Además, Alonso insistirá en su intención de que el Congreso sancione tres proyectos que considera clave para el área: una ley de acceso a la información pública, una ley del arrepentido y una de extinción de dominio, para recuperar dinero de casos de corrupción.
"El kirchnerismo fue el gobierno democrático más corrupto de la historia"
Atento al perfil empresarial que tiene buena parte del gabinete de Macri, la futura funcionaria ultima los detalles de un dictamen preventivo de conflictos de intereses e incompatibilidades para recordar la normativa vigente. Prepara asimismo un documento referido al régimen de obsequios y al de viajes y honorarios de quienes cumplan funciones de gobierno.
Diplomática, Alonso negó que ya tenga la mira puesta en algún dirigente de la actual gestión para una eventual investigación. Pero fuentes del PRO dan por sentado que se indagará en los patrimonios de al menos cinco figuras de primera línea del actual oficialismo. En cualquier caso, la diputada aún sostiene que "el kirchnerismo fue el gobierno democrático más corrupto de la historia" del país.