Tal como anticipó Infobae el pasado 1° de julio, la Justicia de los Estados Unidos tenía bajo la lupa a una empresa española basada en Miami que habría formado parte del entramado de corrupción que salpicó al fútbol desde que comenzaron las investigaciones sobre la FIFA.
Se trata de Imagina, la compañía española que operaba en esa ciudad del sur de la Florida con el nombre Media World, una filial de la productora Imagina, cuyo cerebro, Jaume Roures, es un conocido hombre de negocios de España. Hasta allí fueron este jueves a la mañana miembros del FBI en busca de documentación sensible que determine sus vínculos en el tráfico de influencias para lograr los derechos de televisación de partidos internacionales de fútbol mediante el pago de sobornos.
La investigación, encabezada por la fiscal general de los Estados Unidos, Loretta Lynch, se desarrolla en la Fiscalía de Nueva York, donde los peritos reunieron una inmensa cantidad de pruebas contra empresarios y dirigentes del fútbol de todo el mundo. Uno de los puntos críticos se dio en los contratos conseguidos por Televisa.
Este gigante de la TV mundial con sede en México habría conseguido sus acuerdos televisivos mediante sospechadas maniobras con compañías propias y otras desconocidas. Entre ellas Univision, Direct TV Latin America y Torneos y Competencias (TyC), Mountrigi Management Group Ltd. e Imagina, la firma allanada esta mañana en Miami.
El papel de la empresa española Imagina es clave para las autoridades norteamericanas. "Nacida de la integración de dos grupos de comunicación, Mediapro y Globomedia", tal como señala su impoluta presentación digital, esta compañía habría sido parte del entramado creado por Televisa para conseguir y monopolizar los contratos de televisión, con TyC como nexo necesario. El CEO de esta última empresa argentina es Alejandro Burzaco, y está detenido en Nueva York. Aunque no está confirmado, el ex hombre fuerte de la televisión del fútbol ya habría comenzado a exponer detalles de esa red de corrupción.
Entre sus múltiples especialidades, Imagina se dedica a la "gestión de derechos deportivos". Gracias a esa "gestión" profesional, consiguió importantes contratos, como por ejemplo: la Liga Española de Fútbol, la UEFA Europa League, la Liga de Fútbol de Colombia y la Liga de Fútbol de Ecuador. También asesora en marketing deportivo. Los colaboradores de Lynch intentan determinar su rol en esta historia y sus vínculos con Traffic Group, la firma de marketing deportivo brasileña cuyo propietario –José Hawilla– está en la mira de la Justicia norteamericana.
Pero Imagina debe su nacimiento a la habilidad de Roures, conocido en España por ser un prolífico productor cinematográfico y propietario de un 33 por ciento de Mediapro, la empresa que dio origen a la que luego se dedicaría a la comercialización de derechos de TV. El catalán tiene una amplia experiencia en la comercialización de los derechos televisivos y es un experto en quedarse con ellos. Fue así que luchó contra Telefónica para apropiarse de la Champions League, uno de los torneos que mayores réditos le otorgó a su empresa.
Pero es también un excéntrico de izquierdas. Fundador del diario Público, uno de los más críticos de los últimos y sucesivos gobiernos de Madrid, Roures no se inhibe a la hora de gastos. Fue por eso que en sus clásicos cumpleaños, los más ricos de España se agolpan y pretenden "ser parte". Sin embargo, entre ellos se vio el pasado 13 de octubre al dirigente chavista/español Pablo Iglesias, representante del partido político Podemos. La celebración tuvo lugar en uno de los lugares más exclusivos de la capital: el complejo Duques de Pastrana, en el Paseo de La Habana. El catering, a cargo de El Celler de Can Roca, los chefs más premiados del mundo.
La relación con los políticos ha hecho de Roures un hombre poderoso. Por eso los seduce y cultiva esos vínculos. Sus conexiones y voraz lobby lo condujeron a crear empresas con gran influencia y un asombroso crecimiento. Tal el caso de Imagina, hoy en la mira de los fiscales norteamericanos.
En la guerra del fútbol por quedarse con la transmisión de los partidos de la Champions League, Roures se enfrentó con el Grupo Prisa, otro de los competidores por los derechos. "El País –periódico de ese conglomerado periodístico– da bastante pena. No es el gran diario que ha sido durante años y años y que respondía a un grupo de comunicación que era un orgullo en España y el mundo", fueron las duras palabras que dedicó a su rival empresario. Incluso insinuó que Juan Luis Cibrián (Prisa) era un mafioso: "Los métodos que aprendió el amigo Cebrián cerca de Sicilia ya no valen". Esos son los métodos que utiliza Roures en medio de una negociación y que hoy están en la mira de la Justicia norteamericana.