Transferencias de utilidades contables del BCRA y Anses redujeron el déficit base caja a $157.313 millones, un 3,8% del PBI, el más abultado desde 1988, previo a que se desatara el estadio hiperinflacionario.
A última hora de ayer la repartición a cargo de Juan Carlos Pezoa dio a conocer el resultado del movimiento de caja acumulado hasta octubre. En menos de una semana, la Secretaría de Hacienda decidió publicitar el estado de las finanzas públicas del trimestre agosto a octubre, después de una demora promedio de más de dos meses, pero lo hizo inicialmente de modo parcial, porque se abstuvo de difundir la variación de los principales componentes en el décimo mes del año.
Sin embargo, lo relevante fue que el rojo agregado en los primeros diez meses del año de $157.313 millones ya superó en casi $20.000 millones el monto ajustado previsto para todo el año.
Pero el cuadro real de desequilibrio que surgió previo a considerar las rentas de propiedad que representan las rentas contables que el Banco Central de la República Argentina, la Anses, los Fondos Fiduciarios y el PAMI, que fueron transferidas al Tesoro para disimular el verdadero estado de las cuentas públicas, ascendió a $266.112 millones.
No sólo significó un incremento de 53,9% en comparación con el déficit de similar período del año anterior, sino también el equivalente a 6,4% del PBI, con lo que se constituyó en el más impactante en 32 años.
El golpe de gracia
Y pese a que hasta octubre el desequilibrio de las finanzas públicas entre ingresos que marcaron una notable desaceleración en la tasa de crecimiento y gastos cuyas tasas interanuales de incremento se fueron acelerando al ritmo que se fue ampliando el escenario electoral y había alcanzado una proporción similar a la anotada en 1983, último de los siete años de un gobierno militar, entre fines de noviembre y comienzos de diciembre el Poder Ejecutivo Nacional autorizó aumento de partidas que extrapolaron el rojo fiscal a 8,5% del PBI de once meses.
Una de las medidas adoptadas fue a través del Decreto de Necesidad y Urgencia 2.585 que elevó el déficit en $123.655 millones y la otra la Decisión Administrativa 1234 que acrecentó el rojo en otros $5.888 millones, como consecuencia de la pérdida de vitalidad del aumento de los recursos tributarios en el último mes.
Y dado que el resultado de diciembre es estacionalmente deficitario,
en 2014 cerró con un bache de casi $40.000 millones, ya
, muy próximo al récord histórico de 12,7% del PBI que se anotó durante el "Rodrigazo" de 1975.