La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco por sus iniciales en inglés) declaró la técnica pictórica del "filete porteño" de Buenos Aires como Patrimonio Inmaterial. Este arte se desarrolló en Buenos Aires entre fines del siglo XIX y principios del XX con la oleada inmigratoria; se empezó a usar en los carros que transportaban mercadería principalmente en la zona del puerto y cerca de los mercados de la ciudad.
Fue el ministro de Cultura porteño Hernán Lombardi quien completó los formularios correspondientes para que el filete porteño –"Un sentimiento alegre que se pinta"– integrara el patrimonio mundial. Para ello, atravesaron una larga lista de requerimientos técnicos y el propio Lombardi llegó a reunirse con integrantes de Unesco para preparar esa candidatura.
Este martes al mediodía, finalmente el Comité para la Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial, reunido en Windhoek, en Namibia, suroeste de África, inscribió en la lista del Patrimonio Inmaterial de la Unesco "El filete porteño de Buenos Aires".
El Patrimonio Inmaterial son todas aquellas formas del arte, las costumbres, hábitos y tradiciones que identifican y definen el modo de vivir de una sociedad, y el fileteado es una de ellas.
Sus realizaciones se pueden contemplar en autobuses urbanos, camiones y señalizaciones de tiendas y almacenes". Esta práctica "ha llegado a ser parte integrante del patrimonio cultural de la ciudad", indicó la Unesco.
"Sus imágenes incorporan elementos de carácter social o religioso y la temática popular de éstas comprende, entre otras, representaciones de santos y personalidades políticas admiradas, así como de estrellas musicales e ídolos deportivos. A veces, las imágenes van acompañadas de dichos y refranes", agregó.