Los líderes de la banda de narcotraficantes "Los Monos" –Ariel Máximo Cantero y Emanuel Chamorro– siguen "cuidando" su negocio desde el Complejo Penitenciario de Piñeiro de la provincia de Santa Fe. Esta red delictiva, a pesar de tener a sus cabecillas tras las rejas, continuó funcionando como un negocio familiar en expansión: los cruces de las llamadas telefónicas efectuadas por los investigadores los llevaron a determinar que las órdenes siguieron llegando desde el penal y el nuevo brazo ejecutor fueron esta vez las mujeres de los líderes de la banda –hoy detenidas– y la madre de Chamorro.
Así fue que partiendo un procedimiento de rutina donde se buscaba desbaratar una operación de venta de estupefacientes en la vía pública, se siguió la línea de la investigación y se logró vincular este acto aislado con el accionar de "Los Monos". Se detectó entonces una organización que tenía como objetivo la fabricación, fraccionamiento, estiramiento, transporte, distribución y comercio de estupefacientes.
Los líderes de la banda manejaban todo desde la cárcel, con sus mujeres como brazo ejecutor
En el marco de los operativos ordenados por el titular del Juzgado Federal de Rosario N°4, Marcelo Bailaque, a instancias del fiscal federal subrogante Marcelo De Giovanni y la fiscal coordinadora del Distrito Santa Fe, Adriana Saccone, quienes cuentan con la asistencia de la Procuraduría de Narcocriminalidad (Procunar), a cargo de Diego Iglesias, se llevaron a cabo 40 allanamientos que dieron por resultado la detención de 22 integrantes de la banda, entre quienes se encontraban las mujeres de los líderes Ariel Máximo Cantero y Emanuel Chamorro. Producto de los allanamientos, fueron secuestrados doce kilos de cocaína y fue descubierta una cocina de estupefacientes.
"Como consecuencia de las distintas intervenciones telefónicas que se venían produciendo y de los seguimientos y filmaciones realizados por el personal policial, se determinó que la organización investigada era aún mayor", puede leerse en la causa a la que tuvo acceso Infobae.
"Así se comprobó la existencia de otras personas que ocupaban estratos superiores y cuyas tareas se emparentaban con la provisión de cantidades abultadas de estupefacientes y con el diseño de la seguridad para alcanzar un mayor desarrollo del mercado. Personas encargadas de la fabricación, elaboración, estiramiento y fraccionamiento del material estupefaciente que luego era destinada a su comercialización en los puestos de venta".
La organización era más grande de lo que se pensaba: había estratos superiores y diferentes áreas
En el marco de la investigación, los efectivos dieron con un cargamento de 500 kilos de estupefacientes, entre marihuana y cocaína, precursores químicos. Se logró detectar que la mujer de Cantero sería la encargada de autorizar y manejar la logística de la entrega de los estupefacientes, así como del cobro, todo ello bajo la supervisión o con el conocimiento previo de su pareja. Por su parte, la pareja de Chamorro, tendría a su cargo la concertación de encuentros con compradores, así como la contabilidad de las ganancias obtenidas y el pago a los vendedores.
Cabe destacar que la historia de la banda Los Monos ya trae consigo el procesamiento por asociación ilícita de 35 personas ligadas a las operatorias delictivas, entre los que se encuentran integrantes de la familia Cantero, representantes de futbolistas, empresarios y policías en actividad.