A casi ocho días del cierre de las urnas, la Dirección Nacional Electoral informó el resultado del escrutinio definitivo del ballotage que disputaron el 22 de noviembre los candidatos de Cambiemos y el Frente para la Victoria: Mauricio Macri obtuvo 12.988.349 votos (51,34%), contra 12.309.301 (48,66%) de Daniel Scioli.
Ya no hay dudas ni lugar para las especulaciones: Macri le ganó por 678.774 votos, que equivale al 5,08% del padrón, o casi la misma cantidad de electores que aportan Misiones (2,52%) y Corrientes (2,44%) juntas, o más que Mendoza (4,29%), el quinto distrito más grande del país.
El gobernador bonaerense logró achicar unas décimas de la brecha en el conteo final, pero no fue suficiente para destronar al jefe de Gobierno porteño, que asumirá la presidencia a partir del 10 de diciembre. En el escrutinio provisorio había obtenido el 48,60%, contra el 51,40% de su rival.
Desde la empresa Indra, que está a cargo del escrutinio provisorio, explicaron a Infobae que "la diferencia es de 0,06% y se dio principalmente en Salta, dónde sólo se pudo hacer el 93% en el provisorio, porque no llegaron los telegramas de los lugares más apartados". Y agregaron: "Los votos que se incorporan se deben al porcentaje de mesas que no se procesaron" (porque no llegó el telegrama o fue a la Justicia para que lo defina).
El escrutinio definitivo también confirmó que Scioli se impuso en la provincia de Buenos Aires, donde recibió el 51,10% de los votos frente al 48,90% de Macri, pero la diferencia fue magra, por lo que la magnitud del padrón bonaerense no pesó en el balance.
En los últimos días hubo una mínima especulación por parte de algunos kirchneristas en las redes sociales, puesto que en los primeros días del conteo hubo momentos en los que Scioli encabezó la carrera. Sin embargo, el candidato reconoció la derrota apenas tres horas y media después del cierre de los comicios, cuando sólo se había escrutado el 20% del padrón, una cifra que no es suficiente para marcar una tendencia.