Rusia desplegó, el jueves 26, misiles antiaéreos S-400 en Siria para proteger sus aviones que cumplen misiones en ese país, después de que un bombardero ruso Su-24 fuera derribado en la frontera por el Ejército de Turquía.
"Los sistemas con misiles antiaéreos S-400 ya han entrado en servicio", dijo a medios locales Ígor Konashenkov, vocero del Ministerio ruso de Defensa.
Los misiles S-400 fueron trasladados desde Moscú a Siria en un día, con aviones de transporte militar, según informó a RIA Novosti un representante de las fuerzas aeroespaciales de Rusia.
"Los sistemas con misiles antiaéreos S-400 ya han entrado en servicio"
La televisión pública mostró imágenes de esas baterías ya desplegadas en la base aérea rusa de la provincia de Latakia, que se encuentra a unos 30 kilómetros de la frontera turca. Permitirán al Ejército ruso controlar prácticamente todo el norte de Siria.
Ese despliegue había sido propuesto por el Ministerio de Defensa al presidente ruso, Vladímir Putin, que lo aceptó de inmediato.
"Ahora garantizaremos de manera más fiable la seguridad de los aviones de nuestra escuadrilla durante las acciones contra los terroristas del Estado Islámico y otros grupos terroristas", destacó el general.
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