Las "tragicómicas" anécdotas de transición en la intendencia de Pinamar

El jefe comunal electo, Martín Yeza, contó algunas de las numerosas irregularidades con las que se encontró

El intendente electo de Pinamar, a href="URL_AGRUPADOR_162/martin-yeza-a11481" rel="noopener noreferrer" Martín Yeza/a, vive su propia odisea en estos días de traspaso de la administración del municipio. Es que se encontró con una serie de irregularidades que se acercan a lo cómico, aunque ponen de manifiesto también el estado de abandono que deja la gestión del jefe comunal interino, Pedro Elizalde.

A través de su cuenta de Twitter y con el hashtag #Anécdotasdetransición, Yeza contó algunas de las escenas desopilantes que observó ayer, en el marco de la primera reunión que mantuvo con Elizalde, del Frente para la Victoria. El listado de curiosidades van desde la aparición de un grupo de empleados tomando cerveza, una fiscalía sin inaugurar por la falta de Wi-Fi, hasta el faltante de 25 sillas en una dependencia, entre otras.

"Lamentablemente nos encontramos con lo que esperábamos. A los vecinos de Pinamar muchas de las cosas que estuve contando en Twitter no los sorprende, saben que la municipalidad es un desastre", contó el funcionario.

"Es un poco tragicómico, nos ha ocurrido de todo. En una secretaría importantísima que se lleva la tercera parte del presupuesto municipal, nos esperaban los empleados tomando cerveza", dijo. Y precisó: "No es que los agarramos in fraganti, es como si se acostumbraron a la desidia, no ven que eso está mal. Tuve una sensación de dejadez".

Otra de las circunstancias insólitas fue que en el sector de tránsito del municipio, en el mobiliario había 27 sillas de inventario declaradas, cuando en la práctica solo se encontraron con dos. "Capaz las movieron de área. Si se las robaron o no, no sé, tal vez las prestaron. Lo mismo ocurrió con los vehículos, hay 24 de ellos inventariados cuando solo funcionan tres: un auto, una moto y una bicicleta", dijo Yeza.

Entre las numerosas irregularidades registradas, el intendente destacó que el teléfono de larga distancia está cortado hace tres meses y que toda la Municipalidad –que consta de 1040 empleados– funciona con 3 megas de conexión a internet, es decir, un ancho de banda similar al de una casa. Además, se encontró que la fiscalía de Usurpaciones pinamarense no se pudo inaugurar en estos seis meses porque "no se pudo instalar Wi-Fi a raíz de una deuda con la empresa telefónica.

En lo que respecta al personal administrativo, Yeza remarcó que hay 15 cargos políticos "con nombres rimbombantes" y que "no cumplen ninguna función porque no tienen personal a cargo".

A la par de este desorden, el funcionario electo por el frente Cambiemos alertó la dificultad que tiene Pinamar para afrontar sus obligaciones, ya que desde hace dos años a esta parte el municipio "tenía una capacidad de recaudación del 82% y bajó a 58 puntos". "Esto lo que generó es que el 91% de los ingresos se vayan en sueldos. Sencillamente se dejó de recaudar porque los pinamarenses no le quieren pagar a este gobierno", observó.

Pese al dantesco cuadro de "desidia humana" en la administración y que las reuniones con Elizalde "no sirvieron para nada", Yeza se mostró optimista en resolver todas las irregularidades y la situación económica del municipio que tuvo 5 intendentes en los últimos 7 años. "Pinamar va a estar más linda y más segura que nunca este verano, gracias a María Eugenia (Vidal) y Cristian Ritondo, quienes ya están trabajando en el Operativo Sol", concluyó.