Al menos once personas murieron hoy al explotar un artefacto al paso de un autobús de la guardia presidencial por el centro de Túnez capital. Según el relato de la fuerza de seguridad, aún no confirmado por fuentes oficiales, se trata de un atentado perpetrado por un suicida, que hizo estallar una bomba cuando el autobús pasaba frente a la sede de antiguo partido del dictador derrocado Zinedin el Abedin Ben Ali, en la concurrida avenida Mohamed V.
Walid Louguini, portavoz del Ministerio del Interior, ha indicado a la prensa local que la primera información apunta a que hay al menos once personas muertas.
Hasta el lugar, que ha sido ya acordonado, se han desplazado varias ambulancias y decenas de policías, que han iniciado las investigaciones.
Túnez ha sido escenario este año de dos atentados yihadistas, uno en marzo y otro en junio, que tenían como objetivo el turismo y que terminaron con la vida de 60 visitantes extranjeros en la capital y en la ciudad costera de Susa.