Una ola de gobernadores norteamericanos señaló públicamente que sus estados no permitirán el desembarco de refugiados sirios luego de los atentados terroristas que conmovieron a Francia y al resto del mundo el pasado viernes 13 de noviembre. La mayoría de esos jefes pertenecen al Partido Republicano y recibieron una fuerte crítica del presidente Barack Obama.
Ahora, el problema será legal. Si bien los estados no tienen potestad de cerrar y bloquear sus fronteras, sí podrían hacer casi imposible la instalación de los inmigrantes en sus ciudades. Stephen I. Vladeck, profesor de la Universidad Americana, lo explicó a CNN: "Legalmente, los estados no tienen autoridad para hacer algo, porque la pregunta sobre quién debe ser permitido en este país figura como uno de los mandatos de la Constitución hacia el Gobierno federal". "Por eso un estado no puede objetarlo legalmente, pero puede rehusarse a colaborar, lo que hace las cosas mucho más difíciles", agregó el académico.
Hasta el momento, los estados que se pronunciaron en contra de aceptar a los refugiados sirios -algunos de los terroristas muertos en París tenían esa condición- suman 31. Ellos son:
1 - Alabama